El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha anunciado este jueves por la noche la convocatoria de las elecciones anticipadas para el próximo 18 de mayo. El mandatario ha expresado que esta es "la fecha preferida por la mayoría de los partidos" para celebrar los comicios después de la caída del gobierno del primer ministro Luís Montenegro por la derrota a la cuestión en la cual se sometió. Rebelo de Sousa ha ofrecido un breve discurso en el Palacio de Belém, sede de la Presidencia, al final de una reunión con el Consejo de Estado, un encuentro que es un trámite recogido en la Constitución como imprescindible para la disolución del parlamento. Portugal hace años que vive sometida a una inestabilidad política que ha llevado al presidente a disolver el parlamento hasta tres veces desde que inició su primer mandato el año 2016.
Montenegro vivió una dura derrota en el parlamento este martes que evidenció su pérdida de apoyos. Eso puso en marcha los trámites para la celebración de elecciones, si bien había dudas para la fecha escogida, ya que también se especulaba que pudieran ser el 11 de mayo. Sin embargo, tal como ha precisado Rebelo de Sousa, la fecha preferida para los partidos políticos ha sido el 18 de mayo, porque la semana anterior está previsto un partido de fútbol entre Benfica y Sporting, dos de los principales equipos del país; así como el peregrinaje al Santuario de Fàtima, que moviliza miles de portugueses y turistas.
Rebelo de Sousa ha explicado que la diferencia entre las posturas del gobierno y la oposición, donde todos los partidos menos uno votaron en contra de la moción de confianza, "no es un choque únicamente legal, ni político, es sobre todo de juicio ético o moral sobre una persona —Montenegro— y su confianza". El presidente luso ha dicho que "entre las dos posiciones el acuerdo no era posible, no se puede confiar y desconfiar al mismo tiempo ética o moralmente de una persona en este caso del primer ministro, por lo tanto, del gobierno". Por eso, ante esta situación, ha continuado el mandatario, "no había medio camino".
La caída de Montenegro empezó cuando el Partido Comunista presentó una moción de censura contra el primer ministro basada en las acusaciones sobre un presunto conflicto de intereses en unas operaciones inmobiliarias. Entonces Montenegro explicó que no estaba en activo en política cuando creó la empresa familiar Spinumviva y negó haber tomado ninguna decisión posterior a que implicara un conflicto de intereses. Ahora bien, el mandatario declaró hace unos días que la compañía pasará a ser totalmente propiedad de sus hijos, que la gestionarán.