El canciller federal en funciones de Austria, el conservador Karl Nehammer, ha anunciado este sábado que dimitirá en los próximos días, tanto como jefe del Gobierno como de la presidencia del Partido Popular (ÖVP), después estos hayan abandonado las negociaciones con los socialdemócratas para formar un nuevo gobierno.

"Ponemos fin a las negociaciones con el SPÖ (Partido Socialdemócrata) y no las continuaremos", ha dicho Nehammer en un mensaje publicado en las redes sociales, antes de anunciar su intención de abandonar los cargos que ocupa desde diciembre de 2021. Ha fracasado así el intento de formar gobierno dejando a la oposición al partido ultranacionalista FPÖ, ganador de las elecciones legislativas del 29 de septiembre pasado en Austria.

"Después de la ruptura de las negociaciones de coalición (...) abandonaré mis dos funciones como canciller y presidente del Partido Popular en los próximos días y permitiré una transición ordenada", ha indicado Nehammer, más de tres meses después de las legislativas que ganó la extrema derecha, un hecho que no se daba desde la Segunda Guerra Mundial.

Después de tres meses de negociaciones, el partido liberal Neos se levantó de la mesa este viernes, un hecho que hizo que quedaran definitivamente rotas las conversaciones para formar gobierno en Austria entre los partidos en que pretendían formar una coalición que evitara la llegada al Gobierno de la extrema derecha del FPÖ, liderada por Herbert Kickl, que generaba un fuerte rechazo entre los votantes de su oposición.

Tres meses de negociación para no ceder el gobierno a la ultraderecha

El FPÖ obtuvo el 28,8% de los votos, pero ha sido incapaz de encontrar socios para formar un gobierno nacional. El conservador Partido Popular (ÖVP) quedó segundo, con el 26,3%, y los socialdemócratas (SPÖ), de centroizquierda, obtuvieron el 21,1%. Eso llevó|trajo a Nehammer a entablar conversaciones con el SPÖ y el partido liberal NEOS para formar a un Ejecutivo que excluyera a la extrema derecha, unas conversaciones a tres bandas que fracasaron el viernes.

Los dos partidos centristas prometieron seguir trabajando, pero un día después Nehammer ha anunciado en X que "no es posible llegar a un acuerdo con el SPÖ en cuestiones clave", un hecho que puede verter Austria al bloqueo parlamentario y la eventual repetición electoral.