El nuevo primer ministro francés, François Bayrou, ha propuesto un gobierno de coalición que incluye todas las formaciones políticas del país excepto La Francia Insumisa y la Agrupación Nacional. El mandatario se ha reunido este jueves en su oficina del hotel Matignon con una treintena de representantes políticos, incluidos los presidentes de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y del Senado, Gérard Larcher. Su objetivo es asentar una mayoría en la cámara baja que dé estabilidad a Francia después del terremoto político de los últimos meses, en los que se ha vivido el mandato más efímero de la quinta república, con Michel Barnier al frente. Bayrou ha excluido de las negociaciones las formaciones de Jean-Luc Mélenchon y Marine Le Pen porque nunca han ostentado el poder ni han ocupado cargos en el gobierno.
El primer ministro ha presentado dos propuestas clave para su gobierno: una "oferta pública de participación" y el compromiso de reabrir durante un periodo de nueve meses las conversaciones con partidos políticos y agentes sociales para derogar la reforma de las pensiones del 2023. Los socialistas, presentes en la cita, ya manifestaron la semana pasada que la derogación de esta reforma era su principal condición para dar apoyo a Bayrou. El mandatario se ha comprometido a formar gobierno "antes de Navidad" y, según un diputado comunista que ha asistido a la reunión, ha insinuado que los partidos políticos de la cámara baja pueden "volver al gobierno", no formar parte pero apoyarlo, o hacer una "oposición radical".
Por su parte, el secretario del Partido Socialista francés, Olivier Faure, ha dicho estar "muy descontento" después de la reunión y ha asegurado que Bayrou "no ha dado ningún motivo" para no volver a impulsar una moción de censura. Asimismo, la principal fuerza parlamentaria, la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP), ha dicho que propondrá mociones de censura contra todo aquel primer ministro que no sea de su cuerda. En la misma línea, la secretaria de los Ecologistas, Marine Tondelier, ha subrayado que su formación, integrada en el NFP, "siempre" estará al lado de "las soluciones", pero se ha declarado "muy preocupada" por la situación. Además, ha acusado a los centristas y conservadores de "no querer soltar el poder" y "obstaculizar" la creación de un nuevo gobierno encabezado por un primer ministro progresista.
Las críticas a Bayrou
François Bayrou ha sido nombrado como primer ministro hace menos de una semana y en este periodo de tiempo ya ha recibido críticas de la izquierda y la derecha. La oposición ha cargado contra el mandatario por la "vaguedad" de sus intervenciones y por su gestión del desastre en el departamento de Mayotte, un archipiélago en el Índico azotado por el ciclón Chido, en el que las previsiones hablan de "centenares" o "miles" de muertos. Bayrou fue el escogido de Macron después del fracaso del gobierno de Michel Barnier, el más corto de la quinta república francesa con tres meses de vida. El reto del centrista es encontrar socios en la Asamblea Nacional para sobrevivir al rechazo del NFP.