La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha cancelado su asistencia en todos los actos de las elecciones europeas previstos para este sábado, después de la agresión que sufrió este viernes en el centro de Copenhague, que le ha causado un "esguince cervical leve", según los últimos informes médicos publicados por los medios del país. Las autoridades ya detuvieron al presunto autor de los hechos el mismo día de la agresión, el cual ha entrado en prisión preventiva hasta el 20 de junio. La primera ministra se ha mostrado un poco "alterada" después del incidente, que tuvo lugar solo dos días antes de las elecciones europeas.

Según los medios nacionales, el hombre, de 39 años, propinó un puñetazo en el brazo y un empujón a Frederiksen, que, a consecuencia, perdió el equilibrio, si bien no llegó a caer al suelo. Aunque la lesión sea leve, la primera ministra danesa ha decidido no participar en el resto de actos de campaña por precaución.

Por su parte, el hombre acusado de la agresión ha comparecido este sábado ante el tribunal, el cual ha decidido que continúe arrestado en prisión preventiva hasta el 20 de junio. El presunto agresor se encontraba en estado de embriaguez y, posiblemente, también bajo los efectos de las drogas cuando propinó el golpe a la primera ministra. Durante el interrogatorio, el individuo admitió que había reconocido la política, pero negó haberla golpeado, admitiendo que no recordaba demasiado qué había pasado. "De momento, nuestra hipótesis principal no es que fuera un acto con motivación política. No tenemos más comentarios sobre el caso", ha apuntado a la Policía danesa a través de las redes sociales. De hecho, durante la declaración celebrada este sábado, el individuo ha mostrado simpatía por Frederiksen y ha asegurado que era "muy buena" primera ministra.

Sea como sea, el magistrado ha subrayado que ve como "probado" que este hombre, de origen polaco, efectuara la agresión y, ante un posible riesgo de fuga por "no tener demasiada relación con Dinamarca", ha decidido mantenerlo en prisión preventiva, según informa el medio Politiken.

Este incidente ha generado numerosas reacciones de condena y solidaridad con la jefa del ejecutivo danés por parte de miembros del mismo gobierno, pero también de líderes europeos. "Mette Frederiksen es una líder comprometida, una magnífica persona y una gran amiga. El ataque que ha sufrido esta noche es un ataque contra todos aquellos que creemos en una Europa de libertad, tolerancia y paz. Le envío todo mi apoyo y el de la ciudadanía española en estos momentos tan difíciles", apuntó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de X.