Israel ya ha superado los 2 millones de vacunados por la Covid, en un país de 9 millones de habitantes, y han empezado a aparecer los primeros estudios del impacto que eso está teniendo. La primera constatación es que, a pesar de haber aplicado sólo la primera vacuna (en el caso de Pfizer), después de 14 días se ha constatado que los contagios disminuyen en un 50%.
La jefa del departamento de salud pública del Ministerio israelí, Sharon Alroy-Price, ha indicado que estos son los primeros datos preliminares y se basan en los resultados de las pruebas de coronavirus entre los que recibieron la vacuna y los que todavía no. Hasta ahora 4.484 personas han sido diagnosticadas con el virus entre los días 1 y 7 después de haber sido vacunadas, en comparación con las 3.186 personas diagnosticadas dentro de los días 8 a 14 posteriores a la fecha de la inyección. Pero lo más significativo es que entre 15 y 22 días después de la fecha de la primera dosis de vacuna, esta misma cifra se ha reducido a 353 personas.
Por otra parte, sólo 7 personas han tenido que ser hospitalizadas después de transcurridos 15 días o más después de la vacunación, lo que demostraría que los efectos de la vacuna se empiezan a notar de forma amplia después de este periodo de tiempo.
Alroy-Price ha destacado en el canal Channel 13 TV que los datos no son suficientes para concluir que la primera dosis de la vacuna impide la transmisión del virus del todo, porque se sospecha que se puede propagar el virus a otras personas durante un tiempo limitado si se encuentra en la cavidad nasal, incluso si no ha infectado al cuerpo antes de dar positivo de la prueba.
De hecho hay dos estudios más de carácter no oficial que también apuntan a una reducción de contagios después de la primera vacuna, según informa The Times of Israel. Uno de ellos, basado en datos del proveedor de servicios de salud Clalit, indica que la probabilidad de que una persona se contagie de coronavirus se reduce en un 33% 14 días después de haber sido vacunada. Y cifras proporcionadas por el proveedor de Salut Maccabi, muestran que la vacuna ha causado una caída del 60% en las posibilidades de contagio 14 días después de recibir la primera inyección.
Según la jefa del departamento, el 73% de los israelíes que tienen más de 60 años o que tienen otros factores de alto riesgo ya han sido vacunados con al menos la primera vacuna, pero las inoculaciones son más lentas en las comunidades de árabes israelíes y ortodoxos judíos.
Alroy-Price también ha reclamado que los israelíes no aflojen en la necesidad de tomar la segunda vacuna, que también es necesaria. Esperan que se alcance el máximo potencial de protección una semana después de la administración de la segunda dosis de vacuna, que ha empezado a implantarse en Israel esta semana. La segunda dosis calculan que llevará a los niveles de inmunidad al 95%, al cabo de una semana aproximadamente.