Carles Felipe Arturo Jorge, más conocido como príncipe Carlos de Gales, es el elegido para ser el sucesor al trono de Isabel II, traspasada este jueves a los 96 años. Nacido el 14 de noviembre de 1948 —tiene 73 años— en el Palacio de Buckingham, es el hijo mayor del matrimonio entre Felipe de Edimburgo —muerto en abril de 2021— e Isabel II. Desde los 3 años, se convirtió en el siguiente en la línea sucesoria de la corona británica, dado que su madre fue nombrada reina en febrero de 1952 por el deceso de Jorge VI. Al ser heredero a la corona, el mismo año de la proclamación de Isabel II se convirtió en duque de Cornualles. Más adelante, el año 1958, la lista de títulos se amplía y ya aquel año es proclamado príncipe de Gales, además de duque de Rothesay, conde de Carrick, conde de Chester, barón de Renfrew y señor de las Islas.
🔴 Muerte de la reina Isabel II de Inglaterra y proclamación de Carlos III, última hora | DIRECTO
Una de las peculiaridades de la vida del príncipe Carlos es que es el primer heredero que no fue educado con un tutor privado, sino que se formó en varios centros educativos. En 1956, inició sus clases en el oeste de Londres, en la escuela Hill House. Dos años más tarde, empezó en una de las escuelas donde estudió Felipe de Edimburgo, la Cheam Preparatory School; mientras que el año 1962 hizo las maletas hacia Escocia, donde cursó estudios en Gordonstoun, un centro especialmente conocido por la dureza y rectitud —una etapa muy bien reflejada en la serie The Crown—. De hecho, Carlos de Gales fue crítico con aquellas instalaciones y llegó a compararlo con el "Castillo de Colditz —utilizado por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial como prisión para oficiales que intentaban escapar y que eran tildados de traidores—, pero con kilt —falda escocesa—". Transcurridos unos años, enmendó sus propias palabras y afirmó que estaba "feliz" por haber estudiado en Gordonstoun y que a menudo "se exageraba la dureza del lugar". Su trayectoria académica prosiguió en uno de los países de la Commonwealth, en Australia. Concretamente, en 1966, se formó durante dos semestres en el campus Timbertop de la Geelong Grammar School, ubicada en la ciudad de Victoria. Después, se graduó en un título en artes en la Trinity College, en Cambridge, y ya fue entre 1971 y 1976 cuando sirvió en la Marina Real británica.
A pesar de convertirse en príncipe de Gales en 1958, su acto de proclamación oficial no se materializó hasta julio de 1969, en una ceremonia hecha en el Castillo de Caernarfon. Es a partir de aquel año cuando las comparecencias y funciones públicas de Carlos empiezan a ser más notorias y cada vez adquiere más importancia su figura. De hecho, a mediados de la década de 1970, el príncipe de Gales se mostró dispuesto a ser "gobernador general de Australia", una propuesta que le puso encima de la mesa el entonces primer ministro australiano, Malcolm Fraser. El rechazo de la ciudadanía a esta idea impidió que se hiciera realidad. En aquella época, el hijo mayor de Isabel II se mostró interesado en contribuir a ayudar a causas humanitarias y sociales. Fundó The Prince's Charities que, entre otras campañas, ha promovido el uso de la agricultura ecológica o la necesidad de combatir los efectos del cambio climático. Otros mensajes, sin embargo, han tenido menos éxito y no han estado exentos de críticas, como cuando se ha pronunciado a favor de la homeopatía y ha defendido las "ventajas" de la medicina alternativa.
En el ojo del huracán por su vida sentimental
Ahora bien, si el príncipe Carlos de Gales es una figura polémica, lo es particularmente por su vida privada. Durante su juventud, tuvo varias relaciones sentimentales. Algunos ejemplos son Georgiana Russell, hija de John Russell, quien fue embajador británico en España; Davina Sheffield; Sarah Spencer —hermana de Diana Spencer, su primera mujer— o Camilla Shand, que acabaría siendo su segunda cónyuge. Sin embargo, en 1974, junto con su tío abuelo Louis Mountbatten, empezaron a escribir a Lady Brabourne, madre de Amanda Knatchbull —quien al mismo tiempo era la nieta del tío abuelo de Carlos—, para manifestar el interés del heredero a la corona británica en casarse con Knatchbull. Ella, entonces, solo tenía 17 años, de manera que se acordó dejar pasar unos años. De hecho, se llegó a programar una gira conjunta de ambos en India en 1980, pero el asesinato de Louis Mountbatten, la abuela paterna y el hermano menor de Amanda Knatchbull hizo que Amanda acabara rechazando unirse a la familia real británica.
En 1981, el príncipe Carlos de Gales anunciaba su compromiso con Lady Diana Frances Spencer, con quien se casó el 29 de julio del mismo año en la Catedral de San Pablo. De esta manera, Lady Di se convirtió en princesa de Gales y con ella tuvo dos hijos, Guillermo de Cambridge —siguiente en la línea sucesoria, después de Carlos de Gales— y Enrique de Sussex. Pronto, sin embargo, se vio que era un matrimonio con una convivencia muy difícil y que el príncipe Carlos había sido infiel a Diana, ya que había reanudado su relación con Camilla Parker Bowles. Pasará a la historia la conversación que se filtró con Camilla donde se hablaba de támpax. Esta controversia enfureció a Lady Di, que la llevó a decir públicamente que "los matrimonios no pueden ser de tres".
La mediación de los reyes de Inglaterra
Aunque Isabel II y Felipe de Edimburgo intentaron intermediar para resolver los problemas entre Carlos y Diana, lo cierto es que resultó imposible y el año 1992, el primer ministro John Mayor anunció la separación de los príncipes de Gales. Tres años más tarde, la histórica entrevista de Lady Di en la BBC evidenció la tortuosidad de la relación y dejó muy erosionada la figura del príncipe Carlos. El divorcio oficial se produjo en 1996 y, un año más tarde, moría Diana Spencer en un accidente de tráfico en París —cabe decir que, desde aquel día, se han planteado muchas teorías sobre lo que pasó—. A finales de la década de 1990, la relación entre el príncipe Carlos y Camilla estaba plenamente consolidada y expuesta públicamente, pero no contrajeron matrimonio hasta el 2005.
En los últimos años, y muy especialmente en el último lustro, los actos del príncipe Carlos se han multiplicado, dado que el estado de salud de Isabel II impedía su asistencia a algunos de estos acontecimientos. Él fue el primer miembro de la familia real en contagiarse de coronavirus, una enfermedad que sufrió en marzo de 2020. Ahora, está llamado a ser el sucesor de la corona británica y será la persona en convertirse rey con la edad más avanzada. El récord lo tenía Guillermo IV, que accedió a la corona con 64 años. Se prevé que mantenga su nombre y sea el monarca Carlos III de Inglaterra. Su gabinete de prensa desmintió hace años un rumor que apuntaba que utilizaría el nombre de su abuelo, Jorge.