Un programa de la televisión estatal rusa amenaza Europa. El 60 minutos del canal Rossia 1 ha simulado en un mapa cómo el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzaría un ataque nuclear contra tres capitales europeas. Berlín quedaría destruido en 106 segundos, Pariera en 200 segundos, y Londres en 202 segundos, el mensaje transmitido por parte del programa claro está: "No habrá supervivientes". Parece que la idea surgió a raíz de las declaraciones del secretario de Defensa británico, Ben Wallace, donde aseguró que daba apoyo a los ataques ucranianos contra las infraestructuras rusas después de los ataques que han recibido por parte de las tropas rusas. En este programa han afirmado que estas tres capitales europeas podrían ser atacadas con ojivas nucleares.
Uno de los invitados en el programa, el jefe del partido Ródina o Patria-Unión Patriótica Nacional, Aleksei Zuravliov, ha planteado que Rusia bombardee con armas nucleares Gran Bretaña, añadiendo que "estoy hablando de verdad", según ha recogido Sky News. Otro de los invitados ha cuestionado esta idea, ya que, Gran Bretaña también tiene armas nucleares y ha añadido que "nadie sobreviviría a esta guerra". El mapa donde han simulado el ataque indica la posibilidad de lanzar misiles desde Kaliningrad, el enclave ruso situado entre Polonia, Lituania y el mar Báltico. El gobierno lituano ha alertado este mes que Rusia tiene armamento nuclear en este territorio. Pero la misma presentadora, Olga Skabeyeva, ha hecho un llamamiento a la calma y ha asegurado que "los cohetes todavía no están en Kaliningrad". Acto seguido, ha leído una lista de otros países y el tiempo que se tardaría a atacarlas, España también sería diana en cuestión de minutos.
Ataques a Ucrania
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido este sábado que las tropas rusas tienen como objetivo "acabar con toda la vida" a la región del Donbás, en el este de Ucrania. "Los brutales bombardeos constantes, los ataques rusos constantes contra la infraestructura y barrios residenciales son la prueba que Rusia quiere desertificar este territorio", ha afirmado Zelenski en un mensaje de vídeo publicado en su canal de Telegram. El último ataque ruso contra Ucrania ha sido este sábado. Un misil ha impactado en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Odesa y se encuentra inutilizada, según ha denunciado el Mando Operativo Sur de las Fuerzas Armadas Ucranianas. Según este organismo, varios misiles más habrían impactado en la zona de la ciudad sin que de momento haya noticias concretas sobre daños personales o materiales.
Por otra parte, Zelenski ha asegurado que hay alrededor de 900 civiles muertos en diferentes fosas comunes repartidas por la región de Kyiv, según ha trasladado este viernes a diferentes representantes de medios de comunicación polacos, con los cuales ha hablado durante cerca de una hora. "Están eliminando rastros. Hubo tantos muertos que, aunque les quemaron, encontraron nuevamente la tumba de 900 personas en la región de Kyiv. Nadie sabe cuántas personas murieron. Habrá consecuencias, habrá una investigación", ha dicho Zelenski.
Retirada de las sanciones
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha dicho que el levantamiento de las sanciones impuestas en Rusia forma parte de las conversaciones de paz con Ucrania. Lavrov ha asegurado que, actualmente, las delegaciones rusa y ucraniana están discutiendo diariamente por videoconferencia y trabajan en un borrador de un posible tratado. A pesar de que, Lavrov ha ido más allá y ha acusado a Kíiv de no ser un negociador "honesto", motivo por el cual los diálogos entre las dos partes sobre garantías de seguridad sufre un estancamiento. "Si fueran negociadores honestos y concienzudos, podríamos conseguir gradualmente un progreso significativo en el proceso de negociación, y Ucrania recibiría garantías de seguridad (...) No teníamos nada en contra", ha dicho. Ha defendido que desde Moscú se aceptaron las conversaciones tan pronto como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, las propuso y que la participación rusa en las mismas siempre ha estado "de buena fe", no como la parte ucraniana. Por otra parte, ha lamentado que algunos Estados miembros, así como el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, declaren que Putin tiene que perder o que Rusia tiene que ser derrotada. "A mi entender, los que usan esta terminología creen que están en guerra con el cual quieren derrotar", ha dicho.