Después de hacer del ecologismo y la revolución verde una de sus banderas electoral, la administración de Joe Biden ha dejado el merchandising electoral en un cajón y ha aprobado uno de los proyectos de extracción petrolera mayor que nunca se han visto en el estado de Alaska. Se trata del proyecto Willow, aprobado por la Casa Blanca y liderado por el gigante petrolero ConocoPhillips.
"No más perforaciones en tierras federales. No más perforaciones, incluso en alta mar. No ha capacitado para la industria petrolera para seguir perforando", dijo Biden en un debate preelectoral de los candidatos demócratas a la CNN. Tres años más tarde, estas palabras se las ha llevado el bien y un proyecto de extracción petrolera millonario y peligroso por|para el ya estropeado en torno a Alaska. El proyecto estará ubicado dentro de la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska (es decir, en las tierras federales que en teoría no se perforarían), y a unas 200 millas en el norte del círculo polar ártico, uno de los lugares con más ricos en biodiversidad y uno de los menos explorados de todo Estados Unidos.
De acuerdo con ConocoPhillips, el proyecto podría producir 180.000 barriles de petróleo al día cuando esté a su máximo rendimiento. Asimismo, el proyecto Willow creará entre 8.000 y 17.000 millones de dólares en ingresos a través de los impuestos para el gobierno federal, el estado de Alaska y los gobiernos locales de la zona, afirma ConocoPhillips a su página web.
Respuesta ecologista
Los grupos ecologistas y muchos otros ciudadanos no han tardado en señalar la hipocresía de las palabras del actual presidente demócrata. Pero más allá del ecoblanqueo electoral, señalan que peligroso puede ser este proyecto. La explotación petrolera acabará liberando al aire unos 239 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero durante los 30 años de vida útil del proyecto, según afirman dos decenas de organizaciones, entre las cuales "Alaska Wilderness League", en un comunicado conjunto.
Además, se ha denunciado el impacto que tendrá sobre los patrones migratorios de los animales y como contaminará el aire y el agua de sus alrededores. Las entidades ecologistas no descartan ninguna acción para tratar de frenar este proyecto, incluso, demandar a la administración Biden ante la justicia.
Para poner la guinda a toda esta crisis ecologista, lo anuncia del proyecto Willow se ha hecho un día después de que medios locales avanzaban que el Gobierno de Biden pondrá límites en la perforación de petróleo en el océano Ártico y en la vertiente norte de Alaska, en un aparente esfuerzo por contentar a los grupos ecologistas.