El presentador de la televisión estatal rusa, el principal canal de difusión de propaganda del régimen de Vladímir Putin, ha compartido en su cuenta oficial de Telegram un clip antiguo de su programa donde un colaborador hace befa de las sirenas antiaéreas de Ucrania mientras él y otros personajes del programa se ríen a carcajadas. El colaborador, que murió el mes de abril, era Vladímir Zheronovky y el presentador, el famoso Vladímir Solovyov. El vídeo lo compartió coincidiendo con la segunda gran oleada de bombardeos del ejército ruso contra la infraestructura civil ucraniana, una estrategia que ha causado mucho sufrimiento entre la población y que ha servido a los propagandistas rusos para hacer bromas y lanzar amenazas.
Los propagandistas rusos se mofan de los bombardeos
El propagandista ruso jefe ha querido rendirle homenaje a su colega, desaparecido ahora hace unos meses, aprovechando los bombardeos contra objetivos civiles que Rusia están llevando a término en Ucrania. En el mensaje de Telegram que acompaña el vídeo, escribe: ¡"Atención! Alerta de ataque aéreo"!. En programas más recientes, los tertulianos sacan pecho de los bombardeos en el país vecino: ¡"Mirad, es impresionante"!, exclama un periodista, mientras otro, un diputado de la Duma, añade que son "represalias" que "expresan nuestro odio, nuestro odio sagrado". "Se tienen que congelar y pudrir, allí," culmina. Otro (de origen ucraniano), cree que los ataques ayudarán a hacer avanzar las negociaciones por las presiones en occidente. Todo eso son predicciones que, hoy por hoy, no se han materializado. De hecho, fuentes de la inteligencia británica aseguran que, entre la población, los bombardeos solo harán subir el apoyo para Kyiv y la moral de la resistencia ucraniana.
Un tertuliano se posiciona contra la guerra
En otro programa aquella misma semana, un expolítico israelí interviene en un debate sobre los misiles en Ucrania y se atreve a posicionar abiertamente en contra: "Bombardear ciudades pacíficas es obsceno, no es constructivo, es criminal", lamenta. "No hay ninguna guerra en la historia en la cual bombardear una ciudad pacífica, de población civil, haya dado ningún tipo de resultados en el campo de batalla. ¿Por qué les tendría que disuadir eso? ¿Cuándo ha pasado? No ha pasado en ninguna guerra", exclama indignado.