El Partido Conservador encara unas difíciles elecciones el próximo 4 de julio. Todas las encuestas muestran que los conservadores sufrirán un batacazo en los nuevos comicios, después de años de liderazgos fallidos y escándalos. En este escenario desfavorable, Rishi Sunak ha sacado a la palestra una propuesta controvertida que no ha despertado las pasiones que se podían esperar. El primer ministro conservador se ha comprendido a restablecer un año de servicio nacional militar o civil obligatorio si gana las elecciones.
Después de 60 años sin ningún tipo de servicio nacional obligatorio, Sunak ha vuelto a ponerlo sobre la mesa tratando de dinamizar su campaña electoral, después de un comienzo vacilante. Según el plan, una pequeña minoría de jóvenes de 18 años, 30.000 de un total estimado de 700.000, pasaría 12 meses al ejército, trabajando en áreas como la logística o la ciberdefensa. El resto pasaría un fin de semana al mes trabajando para organizaciones benéficas, grupos comunitarios u organizaciones como hospitales, policía y bomberos.
"Este es un gran país, pero generaciones de jóvenes no han tenido las oportunidades ni la experiencia que se merecen y hay fuerzas que intentan dividir a nuestra sociedad en este mundo cada vez más incierto. Aportaré un nuevo modelo de servicio nacional para crear un sentido de propósito compartido entre nuestros jóvenes y un renovado sentimiento de orgullo por nuestro país", ha afirmado Sunak.
Una propuesta mal recibida
La propuesta efectista no ha tenido precisamente una respuesta positiva. Sunak ha anunciado su intención de reinstaurar este servicio obligatorio a través de un vídeo en las redes sociales que ha sido ampliamente criticado. También a través de las redes centenares de jóvenes han mostrado su rechazo a la propuesta electoral.
Incluso expertos relacionados con las fuerzas armadas del Reino Unido ven inviable la propuesta. Es el caso del almirante Alan West, un antiguo jefe del Estado mayor naval, que ha declarado a The Guardian que el plan de Sunak es solo de "boquilla". "Estoy encantado de que más gente joven toma conciencia de la defensa y se implique... pero esta idea es básicamente una locura", ha afirmado. Richard Dannatt, un antiguo jefe del Estado mayor, ha asegurado en el mismo diario que todo es "oportunismo electoral". "Los costes de eso serían considerables en términos de formadores e infraestructuras. Esta tarea no se puede imponer solo a las fuerzas armadas como algo extra", ha advertido.