Irán ha vivido este sábado por la noche protestas pequeñas y dispersas en el aniversario de la muerte de Mahsa Amini, en una jornada en la cual ha muerto un miliciano islámico y tres han resultado heridos, en medio de un enorme despliegue de seguridad por parte de las autoridades para tratar de parar cualquier oleada de insurrección. Las protestas se han producido en ciudades como Teherán, Mashad, Rasht y especialmente en las urbes del Kurdistán iraní, de donde procedía Amini, que murió el 16 de septiembre de 2022 en circunstancias no aclaradas después de ser detenida por la policía y portada en una comisaría por llevar mal puesto el velo.
Su muerte provocó fuertes protestas que durante meses pidieron el fin del régimen autoritario y teocrático que rige Irán, y solo se disiparon a través de una represión policial que causó 500 muertos y la detención de al menos 22.000 manifestantes, de los cuales fueron ejecutados siete, uno de ellos en público.
Vídeos publicados en redes sociales por activistas muestran este sábado concentracions pequeñas y dispersas en algunas urbes, donde se ha gritado "muerte al dictador", en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y "vida, mujer, libertad," el lema de las protestas. En uno de los vídeos viralizados hay dos mujeres en Teherán, sin velo, subidas en una plataforma mientras los vehículos de la zona tocan el claxon en muestra de apoyo. Estas tímidas muestras de protesta son las más importantes que se producen desde mayo, cuando se vivieron nuevas movilizaciones por la ejecución de tres manifestantes por delitos supuestamente cometidos durante las revueltas contra el régimen a partir del caso Amini, después de varios meses de calma en las calles del país persa.
Fuerte represión policial
Ante el aniversario de la muerte de la joven, las autoridades han intensificado recientemente la represión, durante las semanas previas, con la detención de activistas, periodistas y familiares de muertos en las protestas. De hecho, las pequeñas protestas de anoche se produjeron en medio de una enorme presencia policial en las calles de ciudades como Teherán, donde en algunas zonas había grupos de agentes antidisturbios cada pocos metros, y efectivos policiales en moto recorrían la urbe. En Saqez, la ciudad natal de Amini, situada en el Kurdistán iraní, se llegó a desplegar hace días a fuerzas de la Guardia Revolucionaria para evitar protestas, según han denunciado activistas. Allí, las autoridades impidieron ayer que la familia de Amini celebrara una ceremonia en el cementerio Aichi, donde está enterrada y donde ondearon los primeros velos y se gritaron los primeros "mujer, vida y libertad" durante su entierro.
Un muerto y tres heridos
En la ciudad occidental de Nurabad se produjo un ataque contra las fuerzas de seguridad en el cual murió un miembro de la milicia islámica de los basiji y tres resultaron heridos, según ha informado la agencia Fars. El ataque se produjo a última hora de la tarde, cuando dos hombres que circulaban en moto dispararon contra los basiji desplegados para evitar protestas y huyeron del lugar de los hechos sin ser identificados.
Además, las autoridades han informado de la detención de varias personas que pretendían "provocar el caos" y colaborar con "medios de comunicación hostiles" en tres provincias del país, aunque no han indicado ni el número de arrestados ni sus identidades. La Guardia Revolucionaria iraní ha informado también de la detención de un ciudadano con doble nacionalidad iraní por "tratar de organizar protestas y sabotaje", según ha indicado la agencia oficial IRNA. Los medios no han aclarado las nacionalidades del detenido. Irán detiene con una cierta frecuencia a ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense o europea y los acusa de delitos contra la seguridad nacional.