Después del primer debate entre Donald Trump y Joe Biden, el pánico corre entre las filas demócratas. El actual presidente estadounidense ha jugado un mal papel en este enfrentamiento con el republicano, mostrándose dubitativo, débil y confuso. La edad de Biden ha parecido caer sobre sus hombros y Trump ha ganado el debate por goleada. Delante de esta derrota, los demócratas se plantean lo que hasta ahora era inimaginable: prescindir de Joe Biden. Sin embargo, ¿a cinco meses de las elecciones presidenciales podrían hacerlo?

Cambiar de candidato a estas alturas de la carrera presidencial no sería fácil, pero tampoco imposible. Primero hay que tener en cuenta como operan los demócratas para elegir a un candidato presidencial. En el sistema de primarias demócratas, los estados celebran elecciones para elegir candidatos. Sin embargo, no escogen directamente al candidato, sino a delegados que votarán a favor del mismo cuando se convoque la Convención Nacional Demócrata (este año en agosto en Chicago), es allí donde los delegados votarán formalmente al candidato. Se convierte en candidato aquel que ha sumado más delegados por todo el país.

A estas alturas, Biden no es oficialmente el candidato demócrata, pero todos los estados ya han celebrado sus primarias presidenciales y la mayoría de los delegados han sido escogidos para el actual presidente. Las reglas demócratas exigen que los delegados que ganó Biden lo voten, solo con una excepción: si Joe Biden decide abandonar la carrera presidencial. ¿Por ahora, el demócrata ha dejado claro que no es su intención, lo será después de este fracaso?

¿Se pueden cambiar las normas?

Los procesos para elegir candidatos presidenciales cae en manos de los partidos, por lo tanto, son ellos los que marcan las normas. Por eso, hay un escenario alternativo si Biden no se marcha, aunque a los demócratas así lo quiera. El Comité Nacional Demócrata, que sería la dirección del partido, se podría reunir antes de la convención y cambiar como se elige el candidato. Sin embargo, es muy poco probable, ya que sería un descalabro interno.

¿Pueden los delegados tomar la iniciativa y cambiar sus votos?

Actualmente, las reglas sobre los delegados recogen: "Los delegados elegidos a la convención nacional comprometidos con un candidato presidencial reflejarán con toda buena conciencia los sentimientos de aquellos que los escogieron". Aquí se puede encontrar un área gris. Según señala Politico, las normas demócratas hablan del "compromiso", no de la obligación de los delegados. Ahora, haría falta que muchos delegados decidieran ignorar este compromiso, porque Biden ha ganado aproximadamente el 95% de los casi 4.000 delegados en las primarias de este año. Es decir, más de la mitad de los delegados se tendrían que poner de acuerdo para impedir que se formalice su campaña y es un escenario muy difícil de materializar.

Por si todo no fuera lo bastante complicado, hay que recordar que los demócratas cuentan con la figura de los superdelegados. Se trata de funcionarios electos y líderes del partido que pueden votar a quien quiera. Estos superdelegados serían libres de votar si ningún candidato consiguiera la mayoría de delegados en la primera votación. Así pues, con la mayoría actual de Biden, no tienen un gran peso, pero lo podrían tener si hay una insurrección entre los demócratas.

¿Qué papel tiene Kamala Harris?

La fórmula de la candidatura de Biden repite este 2024 con Kamala Harris. Que sea su mano derecha en la candidatura no querría decir que si Biden se retira, ella asumiera inmediatamente su rol. De hecho, el presidente estadounidense no podría ni decretar que su sucesora en la campaña fuera ella. Biden podría darle su aval, pero sería algo más anecdótico que una decisión en firme.