El candidato progresista Luiz Inácio Lula da Silva lidera provisionalmente la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo en el Brasil. Con el 68% escrutado, Lula Da Silva se impone con el 50,01% de los votos, delante del 49,99% del presidente Jair Bolsonaro, en un recuento ajustadísimo. Tanto el histórico líder del Partido de los Trabajadores (PT) como el actual presidente se han mostrado hasta el último momento optimista con respecto a sus posibilidades de victoria. Unos 156,4 millones de brasileños estaban citados con las urnas, que se han mantenido abiertas hasta las 17 horas, aunque igual que en la primera vuelta, se ha permitido votar a todos los electores que estuvieran en la fila a la hora del cierre. En las que se han consagrado como las elecciones presidenciales más polarizadas de la historia reciente, los votantes se han presentado en los colegios electorales vestidos de los colores de sus candidatos. Los 'lulistes' han lucido de rojo, mientras que los partidarios de Bolsonaro iban de amarillo y verde, colores de la bandera de la selección de fútbol, que durante toda la campaña se ha apoderado.
En la primera vuelta de las presidenciales, celebrada el pasado 2 de octubre, Lula fue el candidato más votado, con 48,3% de los sufragios, y Bolsonaro quedó en segundo lugar, con el 43,2%. Como ninguno obtuvo más de la mitad de los votos válidos, los dos se han tenido que disputar la presidencia en la segunda vuelta. El vencedor de este domingo asumirá el mandato el próximo 1 de enero.
Lula y Bolsonaro confiados en la victoria
Los dos candidatos se han mostrado positivos y confiados en conseguir la victoria en su aparición pública este domingo para votar en los colegios electorales. Lula da Silva ha votado en la localidad de Sao Bernardo do Camp, en las afueras de Sao Paulo. "Hoy es el día más importante de mi vida", ha declarado desde la Escuela Estatal Firmino Correia d'Araújo, dónde se han concentrado simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT) que lo han ovacionado. "Hoy el pueblo está definiendo el modelo de vida que quiere. La gente necesita rescatar a las personas que tienen hambre", ha añadido, según ha recogido el diario Estadao. Este sábado, en el último acto antes de las elecciones, el expresidente brasileño elevó el tono y acusó a Jair Bolsonaro de no tener "condiciones psíquicas" para gobernar y de ser una "filial" del exmandatario estadounidense Donald Trump para "mentir descaradamente". "Un ciudadano de estos, descontrolado, no tiene condiciones psíquicas de gobernar" un país del tamaño del Brasil, señaló Lula.
Por su parte, Jair Bolsonaro ha ejercido su derecho al voto a primera hora de la mañana y ha afirmado que espera "salir victorioso". "La expectativa es de victoria, solo tenemos buenas noticias en los últimos días. Si Dios quiere, saldremos victoriosos hoy por la tarde. O mejor, el Brasil saldrá victorioso hoy por la tarde", ha dicho Bolsonaro ante la prensa. El líder de la ultraderecha brasileña ha pedido a sus seguidores que fueran a votar usando los colores de la bandera nacional, verde y amarillo. Bolsonaro se convirtió en el presidente de la República el año 2018, como primer mandatario ultraderechista, y a pesar de la crisis económica y la nefasta gestión de la pandemia, ha mantenido durante estos cuatro años el apoyo sin fisuras de un tercio del electorado. Sí, finalmente, Bolsonaro no gana en la segunda vuelta de las elecciones, será el primer presidente al cual el Brasil no reelige en lo que va de siglo.
Jornada electoral con polémica
Toda la campaña electoral ha sido marcada por la tensión, que se ha mantenido durante la jornada electoral de este domingo. El diputado de izquierdas Paulo Teixeira ha denunciado esta tarde de la existencia de una "instrumentalización" de la Policía Federal y de la Policía Federal de Carreteras "dirigida a eventualmente interferir en el proceso electoral". Según el diputado, estos organismos controlados por el gobierno pretenden "crear hechos políticos artificiales en beneficio de la candidatura a la reelección" del presidente Bolsonaro y en detrimento de su adversario, Lula da Silva. Ante estas acusaciones, el presidente del TSE, el magistrado Alexandre de Moraes, ha pedido explicaciones a la Policía Federal de Carreteras para realizar operaciones que supuestamente han obstaculizado el tráfico de votantes en la jornada electoral. A través de las redes sociales han circulado numerosos vídeos en los cuales se ven agentes de la Policía Federal de Carreteras montados en varias ciudades del país, principalmente a la región nordeste, que constituye el principal fortín del candidato opositor Lula da Silva.
El senador Humberto Costa, compañero de Lula en el Partido de los Trabajadores (PT), ha afirmado en Twitter que han recibido varias denuncias sobre "la acción completamente ilegal" de la Policía. "Están intentando acabar con uno de los derechos más sagrados de nuestra Constitución: el voto. Es una acción con objetivos claramente electorales. ¡Dejen votar en el nordeste"!, ha denunciado Costa. Finalmente, Moraes ha asegurado que las operaciones policiales no han impedido que los electores hayan ejercido su derecho. "En algunos casos eso ha retrasado la llegada de los electores, pero en ningún caso impidió que puedan votar". Al margen de eso, la jornada de votación transcurre con normalidad, con pocos problemas registrados en las urnas electrónicas.