El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado este viernes que la controvertida movilización militar anunciada el mes pasado se completará "aproximadamente dentro de dos semanas". Cuando Moscú hizo público el decreto sobre la movilización parcial, se preveía que el ejército ruso reclutaría a unas 300.000 personas para los frentes de Ucrania, aunque algunas fuentes indicaban que la cifra real ascendería al millón, para cubrir el alto número de pérdidas entre las filas rusas. De momento, ha asegurado Putin, ya se han movilizado 222.000 hombres, y no espera que se tenga que llevar a cabo una segunda movilización, lo que dibuja un horizonte no tan distante para el fin de la guerra, una vez el ejército invasor se quede sin recursos.
Fin de la movilización
Putin ha enmendado ante los medios las informaciones contradictorias que se han dado desde Rusia a raíz de la movilización: "Primero, el Ministerio de Defensa inicialmente propuso un número menor, no 300.000 personas. Segundo, no se planea nada adicional. El Ministerio de Defensa no ha recomendado nada en este sentido y en un futuro previsible no veo ninguna necesidad", ha afirmado. Putin ha precisado que actualmente 33.000 de los 222.000 movilizados se encuentran en unidades militares formativas y 16.000 en destacamentos que ya cumplen misiones de combate. Este hecho ha sido objeto de crítica por parte de analistas y servicios de inteligencia militar, que consideran que el entrenamiento de los soldados reclutados es totalmente insuficiente para la guerra, y que no hay bastante tiempo para prepararlos antes de destinarlos a Ucrania. En cuanto a este tema, Putin ha anunciado que ordenará el Consejo de Seguridad de Rusia que realice una inspección de cómo reciben instrucción los ciudadanos movilizados. "Todos los ciudadanos llamados a filas tienen que recibir preparación", ha insistido el presidente ruso, a pesar de las informaciones que llegan a los medios de todo el mundo sobre la muerte de jóvenes sin entrenamiento militar.
"Catástrofe global"
Putin también ha advertido de una "catástrofe global" en caso de un "enfrentamiento directo" entre Rusia y la OTAN en territorio ucraniano. "La participación de cualquier fuerza militar en un contacto directo, en un enfrentamiento directo con el Ejército ruso, es un paso muy peligroso que puede llevar a una catástrofe global", ha reiterado en una rueda de prensa en el cierre de una cumbre celebrada en Astana, la capital kazaka. En respuesta al posible despliegue de tropas aliadas en el país vecino, Putin ha expresado su confianza en que impere "el sentido común" entre aquellos que abogan por esta opción. Putin ha hecho estas declaraciones coincidiendo con el 60.º aniversario de la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962, que puso la Unión Soviética y los EE. UU. muy cerca de la Tercera Guerra Mundial.