El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha hablado este martes sobre la crisis de Ucrania y la pugna que tiene abierta con Estados Unidos y la OTAN. En la comparecencia, Putin ha alertado de que, si Ucrania entra a formar parte de la OTAN, puede derivar en una guerra abierta entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte por el control de la península de Crimea. En concreto, el mandatario ruso ha indicado: "Imaginamos que Ucrania, como país de la OTAN, inicia una operación militar por el control de Crimea. ¿Qué hacemos? ¿Batallamos con la OTAN? ¿Alguien ha pensado en eso? Parece que no". Vladímir Putin insiste en que es Ucrania quien contempla en su doctrina militar el hecho de "recuperar Crimea, incluida la vía militar. No es una cosa que digan en público, es que está escrito en sus documentos", ha aseverado el presidente de Rusia.
En la rueda de prensa, lo ha acompañado el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, con quien Putin se ha reunido este martes. El líder ruso ha señalado directamente a Estados Unidos y la OTAN para ignorar "las principales preocupaciones de Rusia en materia de seguridad, especialmente con respecto a la expansión de la Alianza hacia el este". Eso es lo que concluye de la respuesta que ha recibido por parte de los EE.UU. y de la organización, aunque ha destacado que todavía "están analizando detenidamente" lo que les han trasladado. Sobre Estados Unidos, Putin también ha subrayado que "no se preocupan tanto de la seguridad del país vecino, sino de utilizar a Ucrania como instrumento para contener el desarrollo de Rusia". En este contexto, el presidente ruso ha elevado el tono para decir que las opciones que EE.UU. busca son "arrastrarnos a un conflicto armado e imponernos con ayuda de sus aliados a Europa las sanciones más duras; o arrastrar a Ucrania a la OTAN, emplazar desde allí armamento ofensivo y animar a los ultranacionalistas a solucionar el tema del Donbás y Crimea por la vía militar, de manera que también nos llevarían a un conflicto armado".
"Problema cerrado"
En esta línea, Vladímir Putin ha considerado que "si un actor quiere evitar este desarrollo negativo de los acontecimientos, cosa que nosotros queremos hacer, hace falta tener en cuenta realmente los intereses de todos los países, incluida Rusia, y encontrar una solución a este problema". Conviene recordar que el máximo mandatario ruso ordenó la anexión de Crimea el año 2014. Desde el Kremlin, sostienen que este asunto está "cerrado" y lo califican de parte de su "territorio soberano". Todavía en esta línea, Vladímir Putin ha apuntado: "¿Qué es lo que no entiende o molesta en Ucrania? Lo que hace falta es encontrar la forma de garantizar la seguridad y los intereses de todos los participantes en este proceso, desde Ucrania a los países europeos y a Rusia. Eso sólo es posible a través de un análisis serio de las propuestas incluidas en nuestros documentos", propuestas que cree que han sido "ignoradas". El jefe del Kremlin ha puesto de relieve que "la política de puertas abiertas de la OTAN no está escrita en ninguna parte". Putin ha hecho referencia al artículo 10 del tratado de la OTAN, que sí que explica que la Alianza puede aceptar la inclusión de nuevos países europeos siempre que todos los estados miembros estén de acuerdo". El presidente de Rusia ha querido matizar que, aunque se puede, "no está obligado". Tanto Estados Unidos como la OTAN pueden decir en Ucrania: queremos garantizar vuestra seguridad, la valoramos. Respetamos vuestra aspiración, pero no os podemos aceptar, ya que nosotros tenemos otras obligaciones internacionales", ha desarrollado.