El presidente ruso Vladímir Putin encontró tiempo en plena guerra abierta a Ucrania para ser uno de los primeros en felicitar al nuevo presidente de Corea del Sur, el ultra conservador Yoon Suk-yeol. Desde el Kremlin se adelantaron para escribir en twitter un mensaje corto pero en primera persona: "Yoon Suk-Yeol es escogido presidente de Corea del Sur. Felicitaciones de Vladímir Putin". Con este mensaje se quiere acercar al nuevo presidente e intentar cambiar las relaciones que mantenía hasta ahora con el presidente saliente, Moon Jae In, quien también se apuntó a penalizar Rusia con su exclusión del sistema SWIFT y la prohibición de la exportación de materiales estratégicos en el país euroasiático, en respuesta a la invasión de Ucrania. Anteriormente, el mismo Moon también castigó Bielorrusia e implementó controles de exportación contra este país para apoyar efectivamente la invasión rusa.
Relaciones con Rusia
Con Yoon, Rusia podría encontrar a un compañero de viaje. De entrada, comparten valores similares y, de hecho, los votantes surcoreanos más jóvenes y las mujeres han criticado Yoon por oponerse a los derechos de los trabajadores y al feminismo. Si tiramos de hemeroteca, después del final de la Unión Soviética, Corea del Sur y Rusia establecieron relaciones diplomáticas en 1991. El 20 de noviembre de 1992, firmaron un protocolo que estipula visitas periódicas de funcionarios de defensa y barcos de guerra entre los dos países. Posteriormente, el 23 de julio de 1997, durante una visita del entonces ministro de Asuntos Exteriores ruso, Ievgeni Primakov, en Seúl, se firmó un acuerdo de "línea directa" que establece el establecimiento de un enlace especial de comunicaciones entre las residencias oficiales de los presidentes de Rusia y Corea del Sur. Más recientemente, el presidente ruso Vladímir Putin visitó Seúl en febrero del 2001, mientras que el presidente surcoreano, el entonces, Roh Muhyeon visitó Moscú en septiembre del 2004. En paralelo, siempre han participado en las conversaciones a seis bandas sobre la cuestión de la proliferación nuclear de Corea del Norte. El último pacto fue noviembre del 2013, cuando firmaron un acuerdo de régimen de viaje sin visados.
Gana por la mínima y rompe el bipartidismo
La victoria de Yoon, que será presidente durante los próximos cinco años, supone un giro a la derecha y rompe los ciclos de diez años de alternancia entre conservadores y progresistas que se venían sucediendo desde que el país recuperó la democracia en 1987. Está previsto que Yoon tome posesión del cargo el próximo 10 de mayo. Estos comicios presidenciales, que han contado con una participación estimada del 77,1% y se han decidido por solo unos 260.000 votos de diferencia, han sido los más reñidos desde que los surcoreanos pudieron volver a poder votar libremente hace 35 años. Yoon desarrolló una fulgurante carrera como fiscal durante 25 años, a lo largo de la cual sentó en el banquillo a algunas de las figuras más poderosas del país y consiguió penas de prisión por corrupción para los expresidentes conservadores Lee Myung-bak y Park Geun-hye, destituida del cargo en el 2017. El coronavirus, que parece ya un aspecto secundario en Europa, todavía tiene una fuerte incidencia en este país donde siguen las tasas a niveles altos y han quemado la paciencia de los ciudadanos con el anterior gobierno.
El nuevo presidente sin embargo, se deja querer por todo el mundo. En paralelo a la felicitación de Putin también hay la del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Yoon tuvo un contacto telefónico con Biden, que lo felicitó por imponerse en las elecciones y le manifestó el deseo de estrechar los lazos bilaterales, definidos como "el eje de la paz, la seguridad y la prosperidad en el Indopacífico". Además, reafirmaron un compromiso para formar una "coordinación para responder a las amenazas que plantean los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte". Uno de los puntos concretos para el refuerzo de capacidades conjuntas es el despliegue de sistemas adicionales de misiles THAAD, un asunto que puede generar resentimientos con China, que cree que eso es una amenaza para su seguridad nacional.