El presidente ruso, Vladímir Putin, no ha sido invitado esta vez a la cumbre de la OTAN. Y también ha visto que su país ya no es considerado un socio estratégico para la Alianza, pero sí una amenaza. Si el encuentro de la OTAN en Lisboa el año 2010 se había establecido el fin de la guerra fría, las cosas este año han cambiado. Sobre la mesa, aparte de las relaciones con Rusia también estaba el ingreso de Suecia y Finlandia sobre la mesa. El Kremlin no ha participado en la cumbre, pero se lo ha mirado de bien cerca. Rusia no tiene las mismas preocupaciones con respecto al ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN que en el caso de Ucrania, aunque responderá si surgen amenazas, ha declarado este jueves el presidente ruso.

"No tenemos los problemas con Suecia y Finlandia que tenemos, lamentablemente, con Ucrania. No tenemos inquietudes ni reclamos territoriales, no hay nada que nos pueda preocupar con respecto a la pertenencia de Finlandia y Sueca a la OTAN. Si eso es lo que quieren, pues adelante", ha recogido Interfax. Sin embargo, ha matizado que "ellos tienen que comprender con claridad que antes no afrontaba ninguna amenaza, pero ahora, nosotros nos veremos obligados a responder simétricamente y generar las mismas amenazas que provengan desde estos territorios".

"Se trata de cosas evidentes. ¿Quizás no lo comprenden? Todo estaba bien entre nosotros, pero ahora habrá determinadas tensiones, eso es sin duda evidente, sin eso será imposible. Repito, si generan amenazas", ha añadido. El presidente ruso ha comentado la definición de Rusia como principal amenaza, enunciada la víspera a la cumbre de la OTAN en Madrid, al señalar que "hay que asumir eso como un hecho". "Para nosotros no es una novedad que se preparaban desde el 2014 para acciones activas contra nosotros. Justamente eso explica nuestras acciones decididas para defender nuestros propios intereses", ha explicado. Según Putin, los Estados Unidos necesitaban a un enemigo externo para agrupar a sus aliados sobre la base de su presunta amenaza.

"Irán no les servía mucho para este papel, Rusia les funciona mejor. Nosotros los dimos esta oportunidad, agrupar a su alrededor a todos sus aliados en este nuevo cambio en la historia", ha dicho. El mandatario ruso ha calificado a la OTAN como un rudimento de épocas pasadas, de los tiempos de la guerra fría. "Nos decían todo este tiempo que la OTAN ha cambiado, que ahora es más bien una unión política, pero todos buscaban la excusa para darle un nuevo impulso como una organización militar". "Pues bien, eso es lo que hacen. No hay nada de nuevo en eso", ha recalcado.

El objetivo de la OTAN en Ucrania, según Putin

Además, Putin cargó contra los llamamientos a Ucrania de varios países occidentales a eludir las negociaciones y resolver el actual conflicto en el campo de batalla. "Eso solo confirma nuestras suposiciones que Ucrania no es el objetivo, que el bienestar del pueblo ucraniano no es el objetivo de Occidente y la OTAN", ha constatado. Para el mandatario ruso, Ucrania "es un medio para proteger los intereses" de Occidente. "Es decir, con las manos de los ucranianos, del pueblo ucraniano, los países de la OTAN quieren consolidarse más, fortalecer el papel a escala mundial, confirmar el liderazgo, la hegemonía en el sentido directo de la palabra, las ambiciones imperiales," ha destacado.

Vladímir Putin, presidente ruso, con el presidente de Turkmenistán, Serdar Berdymukhamedov / Efe

Occidente, según Putin, "siempre habló de su exclusividad, metió a las conciencias de la comunidad internacional la tesis y el lema de 'quien no está con nosotros, está en contra nuestra'". "Todo es la manifestación de la misma política", ha concluido. El presidente ruso ha viajado a Turkmenistán, para participar en la Cumbre de los países ribereños del Caspio (Rusia, Irán, Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán), en el que promovió la exclusión de la presencia militar extranjera, en clara alusión a la OTAN.

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, en un encuentro en el Turkmenistán / Efe