El papa Francisco ha revelado en una entrevista al diario italiano Corriere della Sera que ha pedido reunirse con Vladímir Putin en Moscú. Según el pontífice, el Vaticano no ha recibido ninguna respuesta del Kremlin sobre este encuentro, pero afirma que siguen insistiendo. Mientras que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sí que ha respondido al llamamiento del papa, el presidente ruso no coge el teléfono en la Santa Sede. No es de extrañar, ya que el papa Francisco ha dejado muy clara su oposición a la invasión rusa y en la entrevista ha afirmado que si se produjera la reunión pediría a Putin que detuviera la guerra. "Todavía no hemos recibido respuesta y seguimos insistiendo, aunque me temo que Putin no puede y no quiere tener esta reunión ahora mismo", ha reconocido el pontífice.
El papa ha sido muy abierto sobre su posición con respecto a la invasión rusa. En varias ocasiones ha mostrado su rechazo a la violenta invasión rusa y ha recibido a ucranianos que han sufrido los estragos de la guerra. Sin embargo, ha descartado visitar el país: "Siento que no tengo que ir. Primero tengo que ir a Moscú, primero tengo que reunirme con Putin. Pero yo soy sacerdote, ¿qué puedo hacer? Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta...".
En la entrevista, el papa ha descartado que el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, pueda colaborar a detener Putin, ya que en la conversación por videoconferencia que tuvieron, "los primeros veinte minutos me leyó todas las justificaciones de la guerra", según recopilación Efe.
9 de mayo, ¿fin de la guerra?
El papa Francisco ha asegurado que en su reciente encuentro con el presidente de Hungría, Viktor Orbán, el líder de la extrema derecha húngara, le aseguró que los rusos "tienen un plan y que el 9 de mayo todo habrá acabado". "Espero que así sea, así entenderíamos también la velocidad de la escalada de estos días. Porque ahora no es solo el Dombás, es Crimea, es Odesa, le está sacando el acceso del mar Negro a Ucrania, eso es todo. Soy pesimista, pero tenemos que hacer todos los gestos posibles para detener la guerra", ha lamentado el pontífice.
El 9 de mayo es una fecha sobre la cual se ha especulado un posible fin de la guerra. Es una fecha señalada, ya que es cuando se conmemora la victoria del ejército soviético durante la Segunda Guerra Mundial. La propaganda rusa ha instrumentalizado la iconografía de la victoria soviética en aquel conflicto para justificar las acciones actuales en Ucrania, por lo tanto, las teorías sobre la carga simbólica de esta fecha cogen fuerza. Sin embargo, el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, ha negado que el 9 de mayo sea ninguna meta: "Nuestros soldados no basarán sus acciones en una fecha específica".