Cuando el ejército ucraniano frenó a las tropas rusas que buscaban hacerse con la capital, dijeron que encontraron algunos trajes. Dentro de los tanques, encontraron municiones y armaduras abandonadas, pero también uniformes de desfiles rusos. "Esperaban llegar a Kyiv en dos días y después celebrar un desfile", ha dicho Oleksandr Hruzevych, subjefe de personal del ejército del suelo de Ucrania. El presidente ruso, Vladímir Putin, no pudo organizar un desfile en Kyiv, pero pronto habrá un desfile en Moscú, pase lo que pase en Ucrania. Y es posible que pase alguna cosa. El 9 de mayo es cuando Rusia celebra una de sus fiestas nacionales más importantes, el Día de la Victoria. Se celebra la rendición de Alemania al final de la Segunda Guerra Mundial. El Kremlin ha utilizado este aniversario, durante más de 70 años, para conmemorar el heroísmo exitoso contra los nazis. El Día de la Victoria, tiene que ver con el poder militar, y así lo recuerda un artículo de opinión de la CNN.
Las evaluaciones de inteligencia de los Estados Unidos, los analistas de política exterior de Rusia y el sentido común, indican que Putin utilizará el 9 de mayo como una especia de fecha límite autoimpuesta en Ucrania. No es una fecha límite para ganar la guerra, eso seguramente no pase, pero sí que es posible que se intente dar la imagen que Rusia ha ganado alguna cosa.
La campaña durante las próximas tres semanas se centrará claramente en el este de Ucrania, la región del Donbás, justo al lado de la frontera con Rusia, donde hay una mayor concentración de rusos étnicos y donde los separatistas prorrusos han estado en guerra desde el 2014. Este mismo artículo constata que en esta zona, Putin buscará un éxito para guardar las apariencias, una victoria que pueda vender al pueblo ruso para decirles que sigue siendo el líder del país. A pesar de todo, la autora del artículo Frida Ghitis cree que la desesperación por una victoria, seguramente comportará más muerto y destrucción en el país.
Putin no ha tenido el éxito esperado en la invasión en Ucrania, pero sí que ha conseguido ocultar los hechos al pueblo ruso, cerrando medios independientes, provocando que periodistas rusos huyan del país e impidiendo el uso de la palabra "guerra" para referirse a lo que está pasando en Ucrania. Otra victoria estratégica para Putin podría ser la caída de Mariúpol, ya que es de interés para Rusia establecer un corredor terrestre entre los territorios que controlan Donbás y Crimea. Eso permitiría en Moscú tener un control sobre Ucrania, teniendo más que una victoria simbólica, pues también sería moral, según el mismo artículo.
Fechas señaladas en el calendario
Unos comentarios muy parecidos a los que hizo el director del Centro Havighurst de Estudios Rusos y Post-Soviéticos de la Universidad de Miami de la Universidad de Miami, Stephen Norris, en conversa con ElNacional.cat. "Él y sus aliados pensaban que la guerra sería rápida con una victoria fácil. Pero también está claro que esta era una guerra diferente de la del 2008 (en Georgia) y la del 2014 (Donbás y Crimea). La escala y el alcance de la invasión superan los de la guerra de Georgia o la invasión de Crimea. Lo que explica por qué a tantos de nosotros nos ha sorprendido: simplemente no parecía que Putin pudiera empezar una guerra en Ucrania que implicara bombardeos en las principales ciudades del país y el asedio de otros. El hecho de que no haya funcionado según el plan, habla de los cambios mencionados anteriormente".
¿Pero podría pasar a partir de ahora? El futuro es incierto. Lo que sí que parece una certeza es que en el mundo ruso, es recurrente hacer coincidir asesinados o acontecimientos con fechas importantes. Precisamente por eso, preguntado Norris por si Putin podría tener en la cabeza alguna cosa para el Día de la Victoria, el día 9 de mayo, que curiosamente se celebra la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi. "Interesante y difícil de decir", resume. "La invasión del 24 de febrero se programó más o menos en el octavo aniversario donde (Víktor) Yanukóvich se veía obligado a huir, y, por lo tanto, el final de la Revolución de Maidan. Y Putin ha utilizado los Juegos Olímpicos dos veces como una tapadera: en el 2008 y en el 2014. De esta manera, es posible que Putin, empezando la invasión y describiéndola como un intento de "liberar" Ucrania y "desnazificarla", un nivel absurdo que deja atónito, es posible que intente utilizar el Día de la Victoria ara algo".