El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dicho este jueves que está a favor de un alto el fuego de 30 días, pero que existen "matices". El líder del Kremlin considera que "sería bueno" que cesen las hostilidades durante un periodo inicial de un mes, diciendo que "estamos a favor". Pero Putin considera que se tienen que abordar todos los elementos sobre la mesa, ya que no le queda claro qué significaría" que pararan los ataques, sobre todo en la región fronteriza de Kursk. Las declaraciones del antiguo miembro del KGB chocan con la postura rusa de esta mañana, que rechazaba una tregua provisional porque serviría únicamente como "respiro" para el ejército ucraniano.

Es la primera vez que el mandatario se abre a negociar la paz con Ucrania, y coincide con la “ofensiva en todos los ámbitos” que Rusia está llevando a cabo en Kursk, donde ya ha recuperado el 86% del territorio ocupado por el enemigo, según sus militares. Durante la rueda de prensa que ha compartido con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, Putin ha dicho que ha habido "muchas preguntas sobre el alto el fuego" y que primero debe hablar con Trump. De hecho, ha agradecido al magnate republicano sus esfuerzos por "poner tanta atención en la regulación del conflicto en Ucrania", una continuación de la política de adulación de Moscú hacia el presidente de Estados Unidos.

Kyiv y Washington ya habían acordado la tregua de 30 días y ahora la pelota está en el tejado del Kremlin. Trump advirtió a Putin de que si no aceptaba podría “hacer cosas, financieramente, que serían muy malas para Rusia”. Las amenazas del magnate han hecho reaccionar al mandatario ruso, quien se ha mostrado dispuesto a aceptar “la propuesta de cesar las hostilidades, pero debería conducir a una paz duradera y eliminar las causas subyacentes de esta crisis”. Putin, no obstante, ha hecho esta concesión con la boca pequeña porque considera que se trata de una iniciativa "ventajosa para Ucrania", ya que todos sus militares en Kursk "están bloqueados" y podría aprovechar para "recibir más armas o realizar una movilización forzosa".

Kursk está "bajo control"

El líder del Kremlin ha hecho referencia a su visita de este miércoles a Kursk para destacar el éxito de su ejército al repeler a las tropas ucranianas. El mandatario aseguró que la situación en la región está "completamente bajo nuestro control". También ha dicho que las tropas rusas están ahora a la ofensiva en todas las zonas del frente, mientras que el enemigo ha "abandonado" su equipamiento militar durante su fuga. Putin instó a los suyos a ejecutar “operaciones militares” para que el territorio quede “liberado”.

Hasta la fecha, Moscú había mantenido sus demandas de máximos a la hora de negociar la paz, insistiendo en que cualquier negociación debería tener en cuenta las "causas profundas" de la guerra, con las que el Kremlin se refiere —entre otras cosas— a cuestiones como la expansión de la OTAN hacia el este. Putin recibirá este jueves en la capital rusa al enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff, para hablar sobre la propuesta de tregua de 30 días acordada por Estados Unidos y Ucrania.