Moscú aprieta a occidente con el suministro de gas. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha firmado un decreto este jueves que suspenderá los contratos de suministro de gas si los países que él considera "inamistosos" no pagan el combustible en rublos y no abren una cuenta en la moneda nacional rusa en Gazprombank. Esta nueva norma, que se aplicará a partir de mañana mismo, 1 de abril, "establece las reglas para el comercio del gas natural ruso con los llamados países inamistosos", refiriéndose a aquellos estados que han impuesto sanciones económicas contra el Kremlin tras la invasión rusa de Ucrania. Se entiende que estos son los a Estados Unidos, Canadá, todos los países miembros de la UE, el Reino Unido, Ucrania, Montenegro, Suiza, Albania, Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Macedonia del Norte, Japón, Corea del Sur, Australia, Micronesia, Nueva Zelanda, Singapur y Taiwán. "Ofrecemos a esos países un mecanismo claro y transparente: para comprar gas natural de Rusia, deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. Los pagos por el gas suministrado se realizarán a través de estas cuentas a partir de mañana", ha declarado Putin. En reacción a esto, los principales diarios alemanes muestran confusión por esta noticia, y sugieren que el canciller Olaf Scholz y su homólogo ruso, habrían asegurado una fórmula para la UE a través de este banco para seguir pagando en euros.
Cuentas en el banco ruso
En el decreto, el presidente ruso especifica que el banco autorizado para tramitar la venta de gas con estos países es Gazprombank, una de las pocas entidades financieras de Rusia que no ha sido sancionada por la Unión Europea porque procesa, junto a Sberbank, gran parte de las operaciones energéticas con el bloque. El mandatario ruso ha afirmado que Rusia no hará "obras de caridad" en lo que concierne el suministro de gas a Europa y otros países. "Si no se realizan dichos pagos, consideraremos esto como un incumplimiento por parte de los compradores con todas las consecuencias resultantes", ha advertido. Putin también ha añadido que Rusia suministró "a los consumidores europeos nuestros recursos, en este caso gas, lo recibieron, nos pagaron en euros, que ellos mismos luego congelaron". "En este sentido, hay una razón para creer que suministramos parte del gas a Europa prácticamente gratis", ha acusado, y ha asegurado que así no se puede continuar.
La letra pequeña
Sin embargo, en el decreto que entra en vigor mañana, Putin otorga a la Comisión para el Control de Inversiones Extranjeras la autoridad para conceder "permisos a compradores extranjeros para que satisfagan sus obligaciones con los suministradores rusos por los suministros de gas natural sin tener que cumplir el procedimiento establecido" sobre el pago en rublos. Quizá es por eso que Alemania se ha mostrado firme en su posición original. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha reiterado este jueves que los pagos por el suministro de gas procedente de Rusia se seguirán realizando en euros. Scholz afirmó que en su conversación de ayer con el líder ruso dejó claro que Alemania no está dispuesta a cambiar la forma de pago, según dijo en una rueda de prensa conjunta con su homólogo austríaco, Karl Nehammer, en Berlín. "Analizaremos qué es lo que quiere Putin, pero lo que está en vigor para las empresas es que pueden pagar en euros y así lo harán," ha asegurado.