El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha llegado a Corea del Norte este martes en la que ha sido su primera visita al país en 24 años. El avión del Kremlin ha aterrizado sin complicaciones en el Aeropuerto Internacional de Sunan, y allí lo ha recibido al líder del régimen comunista, Kim Jong-un, que lo estaba esperando en la pista de aterrizaje rodeado de su equipo. Gracias a unas imágenes que ha facilitado el mismo Kremlin, se ha podido ver como Kim da la bienvenida a Putin al pie de la escalera del avión con un apretón de manos, y juntos recorren la alfombra roja escoltados por la guardia de honor, formada por efectivos del ejército de Corea del Norte. Este encuentro, que ha despertado la preocupación de occidente, tiene como objetivo ampliar la cooperación en materia económica y de seguridad entre ambos países y al mismo tiempo desafía las sanciones internacionales. Según la agencia rusa TASS, ambos líderes ya se habían reunido el pasado mes de septiembre en territorio ruso.
El aeropuerto de Corea del Norte estaba engalanado especialmente para la ocasión. Había banderas rusas por todas partes, retratos de la jefe del Kremlin y frases de bienvenida en ruso como 'Saludamos calurosamente al presidente de la Federación Rusa, el camarada Vladímir Putin'. Este es de uno de los pocos viajes al extranjero que hace Putin, que recientemente ha limitado las salidas internacionales a países amigos.
Fuentes próximas al ejecutivo ruso apuntan que el miércoles Kim y Putin presidirán una gran parada miliar en Pyongyang, teoría que corroboran unas imágenes captadas por satélite que muestran el montaje de estructuras temporales en la plaza Kim Il-sung, el punto donde se acostumbran a celebrar los desfiles. Según la tradición, Putin pasará la noche en el lujoso Palau de Invitados de Kumsusan, construido expresamente en el 2019 para acoger al líder chino Xi Jinping.
Se espera que firmen un tratado de asociación estratégica
Horas antes de subir al avión hacia Corea del Norte, Putin ha dado su visto bueno a un proyecto de tratado de asociación con el régimen de Kim Jong-un, que espera que firme el líder comunista. Si finalmente se firma, sustituirá el tratado del 2001. El documento contempla "todos los principios universales del derecho internacional, no tendrá ningún carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar una mayor estabilidad en la región de Asia Nordoriental", según ha adelantado el asesor presidencial de Putin. Otro de los objetivos del viaje es la creación de un "sistema comercial y de pagos recíprocos" al margen de occidente.