Elon Musk hace días que ha dejado claras sus intenciones de influir en la política de la Unión Europea. Desde sus encuentros con Giorgia Meloni, presidenta de Italia, en la campaña que estaba haciendo por el partido de extrema derecha alemana Alternativa por Alemania (AfD). Sin embargo, el magnate pretende ir más allá e intenta exportar el modelo MAGA (Make America Great Again), el cual ha alzado a Donald Trump y sus fieles, al gobierno los Estados Unidos y al control del Partido Republicano. Musk ha dado apoyo formalmente a lo que denomina movimiento MEGA, siglas en inglés de Make Europa Great Again (Haced Europa Grande de Nuevo).

"Gente de Europa: ¡Uníos al movimiento MEGA! ¡Haced Europa Grande de Nuevo!!", ha afirmado Musk en un mensaje en su red social. Sin embargo, el multimillonario sudafricano no ha sido el primero que ha pensado en adaptar el lema que ha marcado las campañas de Trump. La frase MEGA ya fue utilizada el año pasado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, pero ahora está siendo promovida por el magnate y miembro del gobierno estadounidense.

Las incursiones de Musk, el hombre más rico del mundo, en la política europea han provocado malestar entre buena parte de los políticos europeos. Bruselas anunció la semana pasada una intensificación sobre los algoritmos de X y ha pedido que facilite una serie de documentos relativos a los "sistemas de propuestas", aquellos que sugieren a los usuarios qué leer o seguir. Como es habitual, Musk ha respondido victimizándose y acusando a la Unión Europea de censura. No solo los políticos europeos transmiten su malestar por la injerencia de Musk y su agenda de extrema derecha, también algunos usuarios han mostrado su rechazo a través de las redes, incluyendo la del magnate.

Las llaves de la caja

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Musk, ha conseguido acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro, el mayor  pagador de dinero público en los Estados Unidos sin contar las cuentas militares, según The New York Times.

El DOGE consiguió el acceso al sistema de pagos viernes, cuando en el Departamento dimitió un funcionario que parecía ser el último que había resistido a dar carta blanca al departamento de Musk, el cual no forma parte del gobierno, sino que es un equipo que ejerce desde dentro de la supervisión de cuentas.