La policía alemana ha detenido este miércoles a 25 miembros de un grupo terrorista de extrema derecha que planeaba dar un golpe de estado en el país, según ha informado la Fiscalía General del Estado. Ha sido una macrooperación en la cual han participado 3.000 agentes en distintos estados y que también ha incluido el registro de 130 propiedades. Los detenidos —que se espera que aumenten hasta la cincuentena— son miembros de un grupo simpatizante con el movimiento "Reichsbürger", que en alemán quiere decir "Ciudadanos del Reich", y que esencialmente rechaza la República Federal Alemana y su sistema jurídico y reivindica el Imperio alemán.
Vínculos con la extrema derecha
Se trata de un movimiento heterogéneo, conformado tanto por individuos como por pequeños grupos organizados, que comparten una visión sobre el Estado alemán y sus representantes, que consideran ilegítimos, según explica en un informe la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), una agencia de inteligencia dependiente del Ministerio del Interior alemán. Los simpatizantes de este movimiento consideran que el actual Estado no es soberano, sino que está ocupado por las fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial, es decir, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
Aunque no tengan una relación directa con el partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD), que ha calificado de desproporcionada la macrooperación policial, los Reichsbürger comparten algunos de los postulados de la extrema derecha. En este sentido, defienden el "Reich", aunque no necesariamente tiene que ser el Tercer Reich, asociado al nazismo, sino que puede ser la República de Weimar o el Imperio alemán. Una de las demandas comunes, sin embargo, es recuperar territorios del Este u otros países como Austria, Luxemburgo o Liechtenstein. También es habitual el antisemitismo y la difusión de teorías de la conspiración como la negación del Holocausto o QAnon.
Los Reichsbürger tienen un potencial de violencia "muy alto"
Mayoritariamente, los Reichsbürger se enfrentan a instituciones y agencias estatales y a funcionarios públicos, a los cuales se dirigen por teléfono o envían cartas con un "lenguaje agresivo". Sin embargo, desde el Ministerio del Interior alemán subrayan que la amenaza física que representan no debe despreciarse, y que la posibilidad de que su violencia escale "es muy alto". En especial, se pueden dar situaciones de violencia cuando se hacen operaciones en su contra, ya que consideran que actúan "en defensa propia". Además, en tanto que niegan el ordenamiento jurídico alemán, consideran que las leyes no son aplicables a ellos. Este detalle supone un gran peligro cuando estos individuos tienen un permiso de armas, porque hay una elevada probabilidad de que las utilicen. Entre 2016 y 2021, se retiraron los permisos de armas a 1.050 Reichsbürger y se calcula que actualmente unos 500 tienen armas legalmente.
En el rechazo del Estado alemán, estos grupos a menudo también producen "documentos fantasiosos", tal como los ha denominado el Ministerio del Interior. Así, fabrican certificados de nacionalidad, permisos de conducir, monedas o matrículas.
Radicalización después de la pandemia
El perfil de personas asociado a estos grupos es mayoritariamente el de un hombre de 40 años, A finales del 2021, 21.000 personas pertenecían al círculo de los Reichsbürger, ante los 20.000 en el 2020, de los cuales 2.100 eran considerados potencialmente violentos, según la BfV. En el 2018 el número de miembros se estimaba en 19.000 y en el 2016, año en que los servicios de inteligencia empezaron a estudiarlos, se calculaba que eran alrededor de 10.000.
El ligero aumento del número de personas simpatizantes con este movimiento, especialmente en los últimos dos años, se explica por las medidas contra la pandemia de la covid, que despertaron el rechazo de una parte de la sociedad, que participó en protestas donde algunos elementos de la ideología Reichsbürger estaba presente. Además, este fue un momento en que crecieron las teorías de la conspiración a través de las redes sociales. Desde el gobierno alemán advierten que el desencanto con las políticas y con el Estado ligado a visiones conspirativas a menudo puede generar un "odio genuino" hacia el Estado.
De los 25 detenidos este miércoles, 22 son sospechosos de pertenecer a un grupo organizado de Reichsbürger, y los otros tres de darles apoyo. Según ha informado la Fiscalía, habrían fundado una organización a finales de noviembre de 2021 que perseguía "acabar con el orden estatal establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de estado, cuyas grandes líneas ya han sido elaboradas". Un objetivo que "solo puede conseguirse a través de medios militares y violentos contra representantes estatales", incluyendo homicidios. La Fiscalía ha asegurado que los detenidos eran conscientes de eso, pero que estaban decididos a participar en "la eliminación violenta" de funcionarios.