Este invierno se espera largo, frío y duro. Hace semanas que se avisa. El intento de imponer un tope a los precios del gas ruso en Europa implicará el corte de los suministros. Así lo exponía el consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, a la televisión pública rusa este fin de semana pasado. "Nos orientamos a los contratos firmados. Una decisión unilateral como esta es una violación de las condiciones vigentes del contrato que implica el cese de los suministros", afirmó. Miller recordó que este paso de reacción a la imposición de topes de precio en los hidrocarburos rusos está previsto en un decreto presidencial firmado el marzo pasado por el mandatario ruso, Vladímir Putin.
Gazprom alerta de que cortará suministro de gas en Europa si limita el precio
Europa tiene bastante energía para sobrevivir en invierno: ¿qué pasará el año que viene?
En este contexto, diferentes ciudades europeas se han puesto manos a la obra para intentar ahorrar tanto como sea posible. De esta manera, la Torre Eiffel de París apagará las luces una hora antes. Milán cerrará las fuentes públicas y Hannover ofrecerá duchas de agua fría en vez de caliente. Todo, un esfuerzo titánico por intentar reducir tanto como sea posible el consumo energético. En toda Europa se están haciendo esfuerzos y los gobiernos han respondido a los llamamientos de los gobiernos y municipios para intentar reducir el consumo de energía y alcanzar el objetivo de la UE de reducir el consumo de energía en un 15% para el próximo mes de marzo.
¿Qué harán las ciudades europeas?
Tal como recoge el The Guardian, el ahorro que supondrá apagar las luces de la Torre Eiffel será de un 4%. También se ha pedido que la calefacción se ponga en los 19 grados y las temperaturas de las calderas a 55 grados. Ucrania, también ha aceptado imponer una serie de medidas. Además de sufrir una guerra en primera persona, los ucranianos tienen que hacer frente al hecho de que Putin quiera cargarse la red eléctrica del país, durante el invierno. El rotativo destaca que en Ucrania se ha hablado de reducir la calefacción a 17 o 18 grados.
España también ha subido al carro de las medidas. La calefacción no podrá ser superior a los 19 grados. Esta normativa, de momento, es para edificios públicos, pero también se ha instado desde el gobierno a que la población siga estas medidas. Las tiendas también apagan la luz de los escaparates a las 22:00 horas. El rotativo destaca también que en Bélgica también se ha reducido la calefacción al interior de los edificios oficiales a 19 grados. Irlanda, por su parte, también ha pedido reducir el uso de electrodomésticos, cocina, secadoras, lavadoras y teteras de manera eficiente. Sobre todo, fuera de las horas punta, es decir, de 16:00 a 19:00 horas. Alemania va más allá. Los monumentos públicos, incluyendo la Puerta de Brandeburgo en Berlín y los edificios públicos, solo pueden iluminarse entre las 16:00 y las 22:00 horas. La temperatura máxima en las oficinas también podrá ser de un máximo de 19 grados.
¿Europa tiene suficiente energía para sobrevivir el invierno?
Rusia ha utilizado desde el primer día sus exportaciones de energía contra Europa. Moscú ha recortado el suministro de gas como contramedida por las sanciones occidentales, pero la región ha podido acumular suficiente energía para este invierno. Europa se está desconectando de la fuente de energía más importante que tenía, hasta ahora, solo ocho meses después de que Rusia empezara la invasión de Ucrania. Ha reducido las importaciones de petróleo con el objetivo de frenar la capacidad de Moscú para financiar su guerra, mientras que Rusia ha cerrado gasoductos clave.
La participación de Rusia en las importaciones de gas natural del bloque cayó del 36% el mes de octubre a solo el 9% en un año. Después, según muestran los datos de la firma de investigación Wood Mackenzie que recoge la CNN. Y las importaciones de la UE de petróleo han caído un 33% antes de la prohibición que entrará en vigor el mes de diciembre, según destaca la Agencia Internacional de Energía.
Europa está ahora bien encaminada para conseguir la misión de poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles rusos el año 2027, y está aumentando las importaciones de Noruega y Argelia, y de gas natural licuado (GNL) de los EE.UU., para compensar.