Según la revista Forbes, un total de 49 multimillonarios han dado apoyo a Donald Trump en la campaña electoral de las presidenciales del pasado 5 de noviembre. El mismo medio identificó al menos a 100 multimillonarios involucrados en las campañas de la demócrata Kamala Harris y el candidato republicano que ganó los comicios, y en aquella competición, la vicepresidenta salía en la pole, con 76 multimillonarios apoyando a la vicepresidenta. Entre los 49 que se mojaron por Trump, 26 dieron al menos un millón de dólares a las arcas republicanas. Son blancos, la mayoría relacionados con los sectores inmobiliarios y de la energía, también de Silicon Valley -dónde el vicepresidente electo JD Vance tiene vínculos por su pasado- y todos ellos han tomado partido por el republicano esperando que sus políticas sean beneficiosas para sus intereses. Trump tendrá una larga cola de millonarios que le reclamaran, ¿qué hay de lo mío?

Elon Musk, el más rico del mundo

El magnate más conocido y que ha tomado un protagonismo significativo en la campaña de Trump es Elon Musk, que a finales de mayo recuperó el título de persona más rica del mundo, con una fortuna estimada de 243.700 millones de dólares a 1 de septiembre. El dueño de Tesla, SpaceX, la red X o su nueva empresa de inteligencia artificial, xAI, participó muy activamente en la campaña de Trump; en mítines -como el de Pensilvània hace un mes-, drealizando multitud de declaraciones en favor del republicano, poniendo su red social a su servicio -publicó centenares de mensajes de apoyo- y con la donación de más de 118 millones de dólares a través del America PAC (una organización que recauda y distribuye fondos de campaña para escoger o derrotar candidatos políticos) para apoyar Trump.

En su discurso de la victoria, Trump dedicó cuatro minutos a elogiar la figura de Elon Musk. Mostró su admiración, lo calificó de "supergenio", dijo que "había nacido una estrella, Elon!", e incluso "te quiero", le dijo públicamente. Trump no dudó a poner Elon Musk al teléfono en la conversación que mantuvo con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Se ha especulado con la posibilidad de que Musk acabe teniendo una participación activa en el gobierno de Trump. El mismo presidente electo ha alimentado esta opción. Durante la campaña, prometió que si ganaba las elecciones, ficharía Musk para que hiciera recortes en la Administración, y se insinuó que Musk podría liderar un Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE en inglés) con el objetivo de recortar dos billones de dólares o más del presupuesto federal.

A la hora de la verdad, sin embargo, parece poco probable que Musk acabe teniendo un papel oficial en el gobierno de Trump. El republicano ha afirmado que Musk "no quiere estar en el gabinete" y el mismo magnate afirma que no necesita "ni paga, ni título, ni reconocimiento", pero sí espera que las políticas del próximo inquilino de la Casa Blanca favorezcan sus intereses. Una exención de impuestos a las grandes fortunas, supondría decenas de miles de millones de dólares por Musk en los cuatro próximos años, y las empresas de Musk, especialmente SpaceX, también tienen muchos intereses con agencias gubernamentales, como la NASA, y el Departamento de Defensa, lo que se puede traducir en más contratos.

Desregulación y recortes fiscales

Pero además de Elon Musk, otros multimillonarios norteamericanos también han dado apoyo a Trump esperando políticas económicas que favorezcan la desregulación económica y sean un estímulo para los grandes negocios, también esperan recortes fiscales, políticas energéticas para impulsar la producción de energía y la extracción de petróleo; aumento de los aranceles a las importaciones extranjeras, especialmente las chinas y políticas de protección para la industria norteamericana. Son millonarios creen que las políticas de Trump mantendrán la fortaleza de la economía, el mercado bursátil de los Estados Unidos o la política exterior, como son los casos de Miriam Adelson, o Richard Uihlein.

Adelson y los intereses israelíes

Miriam Adelson és heredera del imperio de casinos Las Vegas Sands Corporation, proisraelí y pro-Netanyahu. Dio 100 millones de dólares durante el tercer trimestre al Trump PAC. Se ha especulado mucho sobre los intereses políticos que hay detrás de la generosa donación de Adelson, quinta mujer más rica del mundo, con un patrimonio neto estimado de 34.400 millones de dólares. Según algunas informaciones, Adelson ha dado apoyo a Trump buscando influir en la política exterior norteamericana con Israel, y se especula que puso como condición la anexión israelí de la Cisjordania ocupada y el reconocimiento norteamericano de la soberanía israelí en todas las regiones del territorio.

También Richard Uihlein, fundador de la empresa de envases Uline y su esposa Elisabeth, fueron unos importantes donantes de Trump. Como fundadores de Uline, una empresa de suministros industriales con ingresos anuales queridos en más de 6.000 millones de dólares, los Uihlein tienen interés en políticas que beneficien su negocio, como ahora reducciones de impuestos o desregulación.

Otros magnates destacados que figuran en su bando son Bill Ackmann, fundador de Pershing Square Capital Management, una importante firma de gestión de fondo de cobertura (hedge fund) enfocada a inversiones de valor en empresas de gran capitalización, con una cartera valorada en más de 10.000 millones de dólares. También Marc Andreessen (cofundador de Andreessen Horowitz), Dan Snyder (antiguo propietario del equipo del NFL Washington Commanders), Linda McMahon (exdirectiva de WWE), Diane Hendricks (propietaria d'ABC Supply), Bernard Marcus (cofundador de Home Depot), Robert 'Woody' Johnson (propietario de los New York Jets), Steve Wynn (fundador de Wynn Resorts), Kenny Troutt (empresario del sector de las carreras de caballos), Geoffrey Palmer (magnate inmobiliario de Los Ángeles) o Timothy Mellon (heredero de la familia Mellon).

Magnates que no han hecho donaciones

También hay algunos multimillonarios que, si bien han podido compartir su simpatía política en algún momento con alguno de los dos partidos, no han hecho ninguna donación financiera a ninguno de los candidatos. Son los casos de Jeff Bezos (Amazon), el cuarto hombre más rico del mundo, Warren Buffett (Berkshire Hathaway), Mark Zuckerberg (CEO de Meta y cofundador de Facebook), Bill Gates (cofundador de Microsoft), Jamie Dimon (CEO de JPMorgan Chase, el banco mayor de los Estados Unidos), Ray Dalio (cofundador de Bridgewater Associates, el fondo mayor de cobertura del mundo), Sergey Brin (cofundador de Google), Larry Ellison (Oráculo, segunda persona más rica del planeta) y Ken Griffin (Citadel).