El Partido Republicano de EE. UU. ha llenado su cuenta en la red social X de videos con aparentes despistes del presidente estadounidense, Joe Biden, durante la cumbre del G7, incluido un momento en el que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha tenido que acercarse a él para que posara para una foto. Este momento concreto se ha producido durante una exhibición aérea de paracaidistas a la que han asistido los líderes del Grupo de los Siete al concluir la primera jornada de la cumbre que se celebra en la región de Apulia, en el sur de Italia.
En esa exhibición, cada paracaidista ha desplegado en el cielo la bandera de uno de los miembros del G7, que incluye a Estados Unidos, Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, además de la Unión Europea (UE). Cuando los paracaidistas se han posado en el suelo, Biden se ha separado un poco del grupo de los otros líderes y ha levantado el pulgar en gesto de aprobación hacia algunos de los paracaidistas que estaban recogiendo sus paracaídas en el suelo, según imágenes transmitidas por el portal CSPAN.
Meloni, al rescate
En ese momento, Meloni se ha acercado a Biden y le ha tocado un brazo para que se volviera a acercar al grupo y se uniera a una foto con el resto de los líderes. Biden, quien a sus 81 años es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, busca su reelección en las elecciones del próximo noviembre. De ganar los comicios, el demócrata concluiría su segundo mandato con 86 años.
El mandatario ha tenido algunos despistes llamativos en el pasado. Por ejemplo, en septiembre de 2022, durante un evento en la Casa Blanca, preguntó si entre el público estaba Jackie Walorski, una congresista republicana que había fallecido más de un mes antes. Según los sondeos, cada vez más votantes, incluidos demócratas, ven con preocupación la capacidad de Biden para ejercer el cargo durante cuatro años más. Una encuesta publicada en marzo por el New York Times y Siena College revela que el 73 % de todos los votantes registrados creen que Biden es demasiado mayor para ser efectivo en el cargo.
La primera jornada de cumbre de los líderes del G7 en el sur italiano ha concluido con una cena de gala en el castillo de Brindisi, después de disfrutar de una exhibición aérea en la que se han desplegado las banderas del grupo. El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, se ha desplazado a la región de Apulia para brindar a sus invitados un festín en el castillo Svevo, una fortificación a orillas del mar Adriático. A la cena no ha asistido el presidente estadounidense, Joe Biden, pero sí lo han hecho el resto del grupo, como el canciller alemán, Olaf Scholz con su esposa Britta Ernst, o el primer ministro británico, Rishi Sunak; el canadiense Justin Trudeau, y el presidente francés Emmanuel Macron, estos tres en solitario.