El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca ha trastocado el tablero de la geopolítica. Las filias y manías del republicano están marcando la política internacional de su Administración, la cual es más radical que en su primer mandato. La proximidad con el presidente ruso, Vladímir Putin, los castigos constantes a Ucrania o las amenazas de guerra comercial, han dejado los países europeos afrontando una nueva etapa donde se mira con recelo tanto a Moscú como a Washington. En medio de toda esta vorágine de cambios, ¿qué piensan los ciudadanos europeos?

Una serie de encuestas de la compañía YouGov recopiladas por El País plasman el nuevo escepticismo con Trump y el apoyo a un rearme del continente. Los sondeos se han realizado en España, Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido.

Inquietud por la pinza entre Trump y Putin

La opinión mayoritaria de los ciudadanos en los países encuestados es que Trump es una amenaza para la paz y la seguridad de Europa. El 75% de los españoles así lo creen, como el 78% de los británicos, el 74% de los alemanes y el 69% de los franceses. Los menos convencidos del riesgo que supone Trump son los italianos, de los cuales un 58% lo consideran una amenaza.

El rechazo hacia Putin es todavía mayor, ya que entre el 74% y el 89% de los encuestados lo consideran una amenaza. La proximidad entre todos y el temor de que Putin no se detendrá en Ucrania cambian la perspectiva de futuro del continente.

Frialdad con Estados Unidos: una nueva etapa

Por una parte, la nueva Administración Trump abre una nueva etapa en Estados Unidos y en Europa, donde la relación entre los dos actores políticos tenderá a la frialdad y el distanciamiento. Para empezar, un cúmulo considerable de los encuestados creen que en caso de ataque ruso a Estonia, Letonia o Lituania, Estados Unidos no cumpliría con su compromiso de defender a sus aliados. Concretamente, el 33% y el 37% de los españoles, franceses e italianos consideran "improbable" que los estadounidenses les defiendan de un ataque ruso. Los más escépticos son los británicos, puesto que un 58% piensan que no se puede contar con EE.UU. en un escenario como este.

Por el contrario, los europeos se ven menos empujados a defender a EE.UU. en caso de ataque ruso. Por ejemplo, el porcentaje de británicos dispuestos a utilizar "fuerzas militares" para ayudar a EE.UU. ante un hipotético ataque ruso ha caído del 58% al 42% en un año. Esta tendencia se mantiene en el resto de los países encuestados.

¿Un ejército europeo (y la mili?)

Aunque la popularidad de la OTAN aguanta el giro de la política exterior de Trump, la idea de crear un ejército europeo común despierta mucha simpatía entre algunos de los países encuestados. Concretamente, están a favor el 63% de los alemanes, el 62% de los españoles y el 55% de los franceses. En cambio, son más reticentes el Reino Unido e Italia, con aprobaciones de alrededor del 40%.

En un contexto de creciente amenaza bélica, vuelven las voces que defienden la imposición del servicio militar obligatorio. Franceses y alemanes son los más entusiastas, con un 68% y un 58% de población a favor, respectivamente. En cambio, la mayoría de los españoles (52%) se oponen a recuperar la mili.