El viaje del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en Mongolia, estado parte de la Corte Penal Internacional (CPI), pone a prueba la política de neutralidad del país asiático y el alcance de las instituciones internacionales. Putin, llegó a Mongolia el 2 de septiembre, para, supuestamente, la conmemoración de una victoria militar de Rusia y Mongolia a la Segunda Guerra Mundial (el 85.º aniversario de la batalla del río Khalkh, en el que tropas soviéticas y mongoles se enfrentaron a fuerzas japonesas). En este sentido, esta es la primera vez que el presidente ruso visita un país miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde que el organismo emitió una orden de arresto en contra en el 2023.
Orden de detención de la CPI contra Putin
El 18 de marzo de 2023 la CPI emitió una orden de detención contra el presidente ruso como "presunto responsable" de la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado de zonas ocupadas de Ucrania a Rusia, hecho que supone un crimen de guerra según el tratado de este tribunal, el Estatuto de Roma. Los delitos de los cuales se le acusa pasaron al menos desde el 24 de febrero del 2022 al "territorio ocupado de Ucrania", según la CPI, que considera que hay "motivos razonables" para creer que Putin tiene "responsabilidad penal individual" por el crimen de guerra que supone la deportación de menores, recuerda Efe.
Desde aquel momento, Putin ha limitado mucho los viajes al extranjero, evitando los países que habían ratificado el Tratado de Roma, que fue el origen de la CPI. Mongolia firmó el tratado de la CPI en el 2000, lo ratificó en el 2002 y es un estado miembro desde el 2003. El junio pasado, dice Efe, el país reafirmó su apoyo "indestructible" a esta corte, junto con 92 miembros más. En este sentido, tal como recuerda Efe, la CPI y la Unión Europea han recordado el país asiático que está sujeto a las obligaciones que impone ser miembro del tribunal.
¿Qué dice el Estatuto de Roma?
El Tratado de la Corte Penal Internacional, el Estatuto de Roma, establece que los estados miembros tienen que actuar si una persona que es objeto de una orden de arresto entra en su territorio. La CPI, constata Efe, recordó la semana pasada que sus países miembros tienen la "obligación" de parar a los individuos contra los cuales hay una orden de detención.
¿Cuáles son las posibles reacciones de la CPI?
En la práctica, la Corte Penal Internacional no tiene un mecanismo de ejecución eficaz, y los estados miembros pueden estar exentos de hacer detenciones si hacerlo entra en conflicto con ciertas obligaciones del tratado o con la inmunidad diplomática. Si Mongolia no reacciona, la CPI podría remitir el caso a la Asamblea de los Estados parte. Esta asamblea, que se reúne una vez al año, podría condenar la violación de Mongolia a través del llamado "procedimiento de incumplimiento", destaca Efe.
Sin embargo, las eventuales sanciones de la asamblea se limitan esencialmente a una amonestación verbal. Otra opción sería que el tribunal lo remita al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), cosa que implicaría consecuencias desde el punto de vista jurídico, diplomático y de reputación.
Putin, seguro de su vista en Mongolia
El mandatario ruso no ha tenido en ningún momento miedo de esta supuesta detención. El Kremlin dijo la semana pasada que no temía que el presidente Putin fuera detenido en Mongolia durante la visita oficial a causa de la orden de arresto de la Cort Penal Internacional (CPI) en contra y que el país asiático tenía que ejecutar. "No, no estamos preocupados (...) Tenemos un magnífico diálogo con nuestros amigos de Mongolia", concluyó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, después de ser preguntado si existían temores al respecto, recuerda Efe.