Este lunes se dispararon las alarmas con un claro protagonista: el ministro de Exterior ruso, Serguéi Lavrov. El mandatario, según las informaciones, era trasladado de urgencia a un hospital de Bali, tal como destacaba Associated Press, que citaba fuentes oficiales. Unas informaciones que contrastaban con las declaraciones de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, que asegura que las informaciones son falsas y que ella misma habría leído la noticia al lado de Lavrov. De hecho, se difundieron un vídeo donde se le podía ver estudiando unos papeles por la cumbre del G20.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso hospitalizado de urgencia en Bali
¿Qué ha pasado realmente con Serguéi Lavrov?
Es sabido que Lavrov, de 72 años, es bebedor de güisqui. Supuestamente, sufrió una palpitación poco después de bajar del avión a Bali. El ministro de Exteriores ruso asiste a la cumbre del G20 porque el presidente ruso, Vladímir Putin, informó de que no iría. Las agencias de noticias informaron de que Lavrov había sido enviado al hospital por unas comprobaciones, solo para que el Ministerio de Exteriores ruso publicara rápidamente una foto de Lavrov en pantalones cortos hojeando unas notas de su discurso.
La excusa perfecta, según algunos corresponsales sobre el terreno, para acusar en la prensa occidental de propaganda y de generadores de mentiras. El periodista del Financial Times en Moscú Max Seddon, que también se hizo eco del vídeo, constata que "funcionarios de Indonesia dicen que Lavrov ha visitado el hospital, pero que ya vuelve a estar en el hotel. En este vídeo, publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Lavrov pide a los periodistas occidentales que sean 'más honestos'". A pesar de todo, tal como recoge al periodista, Lavrov no hace ninguna referencia a si ha visitado o no el hospital.
Conferencia de Lavrov en Bali
Lavrov ha pronunciado una conferencia de prensa a la cumbre del G20 en Bali. En este sentido, ha acusado Occidente de tratar de politizar el tradicional mensaje conjunto al final de la cumbre al mencionar Ucrania. También dijo que había discutido sobre Ucrania con el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, que la guerra híbrida en Ucrania había sido iniciada por Occidente y que Ucrania estaba prolongando el conflicto.
¿Qué ha dicho Lavrov sobre las conversaciones de paz con Ucrania?
Según el ministro de Exteriores ruso, las condiciones de Ucrania para reiniciar las conversaciones con Moscú son "poco realistas". "Todos los problemas son|están en la parte ucraniana, que se niega categóricamente a negociar y presenta condiciones que obviamente no son realistas", ha destacado.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha descartado las negociaciones de paz con Moscú mientras Putin continúe al poder, después de que el líder ruso proclamara la anexión de cuatro regiones ucranianas a septiembre.
Lavrov ha dicho que los países occidentales son "muy conscientes de que este proceso se ve obstaculizado por Ucrania, que, incluso a través de leyes, por|para el decreto de Zelenski, prohíbe las negociaciones con la Federación Rusa,", y ha añadido: "Queremos ver evidencia concreta que Occidente está seriamente interesado en disciplinar Zelenski y explicarle que eso no puede continuar, que eso no es interesante para el pueblo ucraniano".
En este sentido, ha acusado a los líderes occidentales de tratar de "politizar" una declaración conjunta a la cumbre del G20, cuyo borrador establece que "la mayoría" de los miembros condena enérgicamente la guerra a Ucrania. "Nuestros colegas occidentales han intentado por todos los medios politizar esta declaración e intentaron imponer un lenguaje que implicara condenar las acciones de la Federación Rusa en nombre de todo el G20, que nos incluye a nosotros".