Conociendo presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, nunca se puede saber en ciencia cierta si una idea suya es seria o no, pero el mandatario asegura que convertir Canadá en el 51.º estado de la unión americana de estados. En unas declaraciones recientes, el líder republicano mantiene que utilizará la "bastante económica" para conseguirlo, y ha criticado que "los estadounidenses pierden 200.000 millones de dólares al año en déficits comerciales" con su vecino del norte.
Precisamente este mismo lunes, después de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunciara su dimisión, Trump publicó en sus redes sociales que "muchas personas en el Canadá estarían encantados de ser el estado 51", e incluso se dobló la apuesta el martes, publicando una imagen del mapa canadiense cubierto por la bandera de los Estados Unidos, acompañada de uno, "Oh Canadá". Estas declaraciones no han pasado desapercibidas por el gobierno canadiense, y entre las réplicas no se hizo esperar la del mismo Trudeau, que, en un mensaje en X advirtió Trump: "Nunca Canadá formará parte de los Estados Unidos".
Después de que el magnate lleve semanas con el sonsonete de anexionarse territorios, y en este caso lo quiera hacer con uno de sus principales aliados, todo apunta que es claramente un delirio del futuro presidente. Por eso, desde el portal norteamericano Politico, le han seguido el juego a Trump, y en un claro ejercicio de política ficción, han decidido tomárselo seriamente. ¿Cuáles serían las implicaciones políticas inmediatas si Canadá pasa a formar parte de los Estados Unidos?
Los demócratas se frotarían las manos
De primeras, y para sorpresa del mismo Donald Trump, él no saldría precisamente. Y es que los demócratas serían los que se beneficiarían significativamente del nuevo gran estado de Canadá, que pasaría a ser una especie de segunda California, un Estado azul, el color de los demócratas, que tendría docenas de escaños en la Cámara de los Representados y que crearía una enorme ventaja democrática en el Colegio Electoral. El medio que prevé eso, saca esta conclusión a partir de una supuesta encuesta preelectoral hecha a los ciudadanos canadienses durante las pasadas elecciones estadounidenses, donde el apoyo era abrumador para el lado de Kamala Harris, muy por encima de Trump.
Teniendo en cuenta eso, y con Canadá asegurado, los demócratas tendrían que ganar solo dos estados bisagra en las elecciones presidenciales. Los republicanos tampoco tienen que abandonar toda porque a pesar de la anexión de Canadá, Trump todavía habría derrotado a Harris en el 2024, ya que esta perdió en todos los estados bisagra.
Cambios en el statu quo de las cámaras de representantes
Los cambios más sustanciales serían especialmente en las cámaras representativas. En el Senado, Canadá tendría dos senadores, y dada su política liberal, hay pocas dudas que serían demócratas. Eso reduciría ligeramente el margen de los republicanos que tienen al actual hemiciclo. En la hipotética nueva cámara alta habría 53 republicanos y 49 demócratas. Con estos números, los republicanos todavía podrían permitirse dos deserciones, y sería el vicepresidente electo JD Vance quien rompería un empate 51-51.
En el Congreso, la unión de Canadá comportaría un divertido baile de números en la distribución de los miembros de cada estado. Si se mantiene la cámara en 435 miembros, la redistribución daría a Canadá 45 escaños, solo uno menos que California, que tendría 46 escaños. En total, 31 estados perderían escaños para darles a Canadá. California perdería seis; Texas perdería cuatro; Florida perdería tres; Nueva York, Illinois, Pensilvania, y Carolina del Norte perderían dos; y dos docenas más de territorios perderían uno.
Eso podría hacer que los demócratas también ganaran representantes, pero no sería de forma tan clara, porque en la redistribución, también podría ser que un estado azul perdiera algún asiento que pasara a ser rojo y viceversa. También hay que tener claro que alguno de los 45 distritos de Canadá serían republicanos.
Con Canadá, la carrera presidencial todavía estaría más reñida
Con los 47 votos electorales de Canadá (45 escaños del Congreso y 2 senadores), los demócratas entrarían en unas elecciones con 253 escaños, los republicanos tendrían 202, y habría 85 que estarían en disputa. En unas hipotéticas elecciones, el candidato demócrata solo necesitaría 18 votos electorales para llegar a 271 y conseguir la mayoría de lo que ahora son 540 votos en el Colegio Electoral. Eso requeriría un mínimo de solo dos estados bisagra, mientras que los republicanos tendrían que ganar al menos cinco.
Parece una desventaja descorazonadora para los republicanos, pero no insuperable, ya que Trump, a pesar de todo eso, seguiría ganando los comicios de 2024. Si todo eso todavía no fuera suficiente, Trump quiere convertir a Groenlandia en el 52.º estado, un hecho que todavía cambiaría aún más el mapa político de los Estados Unidos para los comicios de 2028.