Rusia asegura que Ucrania ha disparado misiles ATACMS contra su territorio. El Kremlin ha hecho este anuncio un día después de que trascendiera que la administración de Joe Biden había accedido finalmente a la petición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para poder utilizar este tipo de armamento para atacar objetivos dentro del territorio ruso. ¿Pero, qué son los ATACMS, para qué sirven y cuál es su potencial?

Los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército, conocidos como ATACMS, son misiles balísticos de largo alcance (a pesar de que también hay quien los define de "corto alcance", partiendo de criterios diferentes) fabricados por Lockheed Martin. Dependiendo del modelo, pueden impactar objetivos situados hasta 305 kilómetros de distancia con una ojiva que contiene unos 170 kilos de explosivos. Los misiles balísticos suben mucho más arriba en la atmósfera que los cohetes de artillería y pueden cubrir distancias mayores. Cuando vuelven al suelo, lo hacen a gran velocidad gracias a la fuerza de gravedad.

Los ATACMS se pueden lanzar desde los sistemas móviles HIMARS, que los Estados Unidos han proporcionado a Ucrania, y también desde los lanzadores M270, una plataforma más antigua enviada por países como el Reino Unido y Alemania.

Aunque a menudo se denominan "misiles de largo alcance", The New York Times señala que este término es subjetivo y por eso los descbribe como de "corto alcance". Aunque pueden llegar más lejos que cualquier otro misil ucraniano, los ATACMS tienen menos alcance que un misil de crucero o un misil balístico intercontinental. Estos misiles se desarrollaron en la década de 1980 con el objetivo de destruir objetivos soviéticos de alto valor tras las líneas enemigas. Eran una novedad en aquella época, ya que los Estados Unidos confiaban principalmente en "bombas mudas" y otras municiones no guiadas.

¿Qué modelos de ATACMS hay?

Actualmente, el Pentágono dispone de dos modelos principales de ATACMS: uno equipado con munición de dispersión y otro con una única carga explosiva. Según analistas de defensa, Ucrania prevé utilizar este arsenal para atacar infraestructuras logísticas rusas, con el objetivo de dañar las líneas de suministro y los almacenes de munición rusos, especialmente en la región de Kursk. Según parece, la autorización de los Estados Unidos para utilizar estos misiles estaría restringida a esta región, donde las fuerzas ucranianas todavía retienen ciertos territorios después de la incursión rusa de agosto.

Los misiles ATACMS están en manos de Ucrania desde el año pasado, gracias al suministro de los Estados Unidos. No obstante, hasta ahora, Joe Biden no había autorizado su uso contra territorio ruso, principalmente por miedo que Vladímir Putin respondiera con una escalada del conflicto. Zelenski ha reiterado que su intención no es, en ningún caso, utilizar estos misiles para atacar ciudades o población civil.

Este movimiento de los Estados Unidos y Ucrania se enmarca en la estrategia para contrarrestar la actual ofensiva rusa. Según fuentes de inteligencia, Putin está preparando un gran asalto con 50.000 soldados rusos y norcoreanos a la región de Kursk para recuperar los territorios que los ucranianos ocuparon en agosto. Los nuevos misiles podrían permitir a las fuerzas de Zelenski repeler esta contraofensiva ruso-norcoreana.