La destrucción de la gran presa hidráulica de Kakhovka sobre el río Dniéper, en el sur de Ucrania, ha causado un paisaje de devastación y caos en la región. Según el último balance del gobierno ucraniano este miércoles, las consecuencias de este desastre son "alarmantes". El agua ha inundado decenas de casas cerca del río y ha engullido más de 10.000 hectáreas de terrenos agrícolas, dejándoles bajo sus aguas. La magnitud de la destrucción es evidente, ya que se han tenido que evacuar miles de personas de las zonas más afectadas. Además, hay 42.000 personas que se encuentran en peligro inminente a causa de la destrucción de esta infraestructura estratégica, que divide la provincia de Kherson en dos partes.
Las imágenes capturadas por satélite muestran claramente los efectos catastróficos que han asolado el territorio. Las comparaciones entre las imágenes de ahora y las de un mes atrás son impactantes, ya que revelan la transformación de un paisaje verde y exuberante en una zona inundada y devastada. Después de la destrucción de la presa, el agua ha anegat las tierras agrícolas que abastecían la región, causando un gran impacto en la economía local y la subsistencia de los agricultores. Estos terrenos, que antes eran fértiles y productivos, ahora se encuentran sumergidos en aguas turbulentas, con consecuencias desoladoras para la producción de alimentos y los medios de vida de las comunidades locales.
Además de los daños materiales, esta catástrofe ha puesto en peligro la vida de miles de personas. Las autoridades locales han trabajado sin descanso para evacuar estas zonas, trasladando a más de 1.750 individuos a sitios seguros. Sin embargo, hay todavía 42.000 personas que permanecen en peligro, esperando ser rescatadas. El gobierno ucraniano ha movilizado todos los recursos disponibles para abordar esta situación de emergencia. Las fuerzas de rescate y los equipos de ayuda han sido desplegados para brindar apoyo y asistencia a las personas afectadas. Se trabaja intensamente para proporcionar refugios temporales, alimentos, agua potable y asistencia médica a todos los damnificados por este desastre natural.
El embalse de Nova Kavhokva después del ataque / Foto: EFE
La región de Kherson después de las inundaciones provocadas por la destrucción de la presa / Foto: EFE
