La noticia de la muerte del opositor ruso Alekséi Navalni ha sorprendido al mundo. Desde hacía tiempo que el político y activista había sido objeto de la represión del gobierno ruso, liderado desde hace años por Vladímir Putin. Las autoridades penitenciarias rusas han comunicado su muerte este 16 de febrero y, por ahora, no han trascendido detalles. Nalvani ha sido declarado muerto a los 47 años, dejando atrás un largo legado como político, abogado y activista, así como por ser la cara más conocida de la oposición a Putin internacionalmente.
Alekséi Navalni nació el 4 de junio de 1976 en Odintsovo, una localidad próxima a Moscú. Desde joven, Navalni se implicó en política. Entre 1999 y el 2007 formó parte del partido liberal Yábloko. Acabó dejando la formación, pero no se desvinculó de la política, participante en diferentes espacios políticos y candidaturas. Cada vez fue cogiendo más renombre como opositor a las políticas de Putin dentro y fuera del país. El año 2011, después de las elecciones generales rusas, hizo un llamamiento a protestar para denunciar las irregularidades de los comicios. Unas 5.000 personas respondieron a su llamamiento a la capital rusa y aquí empezó una represión judicial que lo ha acompañado hasta sus últimos días. En este caso concreto, fue arrestado y condenado a quince días de prisión.
La represión sobre Navalni produjo en aquel momento un efecto contrario, en vez de desmovilizar a la población, unos días después de su detención las protestas llegaron a reunir a más de 25.000 personas. Nalvani se consolidó así como un líder opositor con gran capacidad de movilización y proyección internacional. El punto álgido de su carrera política llegó en el 2013, cuando ganó el 27% de los votos en las elecciones a la alcaldía de Moscú, que pocos creían libres o justas. Desde entonces, los tribunales rusos lo han investigado y condenado por varios delitos. Su última condena fue por extremismo y la recibió el pasado mes de agosto. El opositor ruso contaba con una condena de 19 años de prisión por este último delito y 11 años por fraude.
Envenenamiento y etapa fuera de Rusia
Antes de acabar en la prisión, Navalni sufrió un envenenamiento que por poco le cuesta la vida. Navalni se encontraba volando a Tomsk (Siberia) cuando se empezó a encontrarse mal. El avión en el que viajaba tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia y el político ruso fue ingresado de urgencia. Navalni acabó en coma por haber sido envenenado con un agente químico, que a menudo se ha relacionado con los servicios de inteligencia rusos. Su equipo lo hizo trasladar a un hospital de Berlín alegando motivos de seguridad. Allí se recuperó durante un periodo de varios meses y al volver a Moscú el 17 de enero de 2021 y fue detenido inmediatamente.
Desaparición en la prisión y preocupación por su salud
Su estancia en la prisión ha sido marcada por la incomunicación. Tanto es así que el pasado diciembre estuvo desaparecido durante 20 días dentro del mismo sistema penitenciario ruso. Sus abogados denunciaron que habían perdido la comunicación con él y lo hicieron público dentro y fuera del país. Las autoridades penitenciarias se lavaron las manos, sosteniendo durante días que ellos tampoco sabían donde paraba Navalni. Sin embargo, el pasado 25 de diciembre, sus abogados y colaboradores anunciaron a través de las redes: "¡Hemos encontrado Alekséi Navalni! Se encuentra en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Kharp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nénets. Hoy lo ha visto su abogado. Alekséi está bien". Kharp es una población del distrito autónomo de Iamalo-Nénets, situada a los Urales y a 60 kilómetros del Círculo Polar Ártico.
En varias ocasiones los abogados de Navalni expresaron su preocupación por su salud y las condiciones en que se encontraba encarcelado. Hace poco más de un año, 290 médicos firmaron un manifiesto exigiendo a Putin que el opositor pudiera recibir asistencia médica. La petición llegó poco después de que el mismo Navalni compartiera la situación en la que se encontraba en la prisión a través de sus colaboradores. El político relató cómo había sido víctima de maltrato y tortura por los funcionarios penitenciarios.
El mensaje político de Navalni
Alekséi Navalni fue uno de los opositores más frontales al gobierno de Putin. Denunció el autoritarismo con qué gobernaba el país y sus políticas económicas y sociales. Sin embargo, buena parte de su discurso político se sustentó en remarcar que el partido del líder del Kremlin está lleno de "ladrones" i articuló su discurso político contra Putin y su corte denunciado la corrupción de esta. Les reprochaba "succionar la sangre de Rusia" a través de un "Estado feudal". Hay que recordar que buena parte de los aliados de Putin son oligarcas que hicieron fortuna durante la caída de la Unión Soviética, muchos de ellos adquiriendo empresas clave para el funcionamiento del país que antes eran públicas.