La alta representante para la política exterior de la Unión Europea, la estonia Kaja Kallas, presidirá este lunes desde Bruselas su primera reunión con los ministros de Exteriores de los 27 Estados miembros, un encuentro con varios temas sobre la mesa, pero que estará marcado por la situación de los refugiados sirios después de la caída de Bashar al-Asad en el país de Oriente Próximo. Kallas ha asumido este 1 de diciembre el cargo de más nivel con respecto a la proyección exterior de la institución europea, en sustitución de Josep Borrell, que ha ocupado la silla durante cinco años, desde diciembre del 2019.

La ex primera ministra de Estonia ha sido siempre una firme defensora de los derechos de Ucrania, hecho que la ha llevado a ser declarada en busca y captura en Rusia el mes de febrero de este año. El ministerio del Interior del gobierno de Vladímir Putin expresó que el motivo de este paso fue la iniciativa de las autoridades de Estonia de desmantelar varios monumentos soviéticos en el país después de la invasión de Ucrania. Kallas no sospechosa de querer velar por los intereses del Kremlin. De hecho, la biografía de su familia está fuertemente influenciada por la experiencia bajo el imperialismo ruso. Su bisabuelo era Eduard Alver, comandante de la guerra de independencia de Estonia de principios del siglo XX.

 

Los vínculos de Estonia con Rusia han marcado la historia de los Kallas. El padre de Kaja también es ex primer ministro del país báltico. Su madre fue deportada a Siberia cuando era un bebé por el régimen de José Stalin. Precisamente en este episodio familiar siempre se ha basado para defender el apoyo a Ucrania en la lucha contra Putin. "Para cualquiera que haya vivido bajo la ocupación de la URSS, las atrocidades de Rusia en Ucrania reproducen los peores crímenes soviéticos", dijo Kallas en un discurso. "Mi madre era un bebé de solo seis meses cuando ella, mi abuela y mi bisabuela fueron enviadas a Siberia en vagones de rebaño".

Una abogada al frente del Partido Reformista

Kallas, azote de Putin, empezó su carrera como abogada antes de convertirse en parlamentaria en Estonia y después en el Parlamento Europeo. Se convirtió en líder del Partido Reformista. Bajo su liderazgo, la organización se situó en primer lugar en las encuestas, pero una alianza entre rivales más pequeños impidió que se convirtiera en primera ministra hasta a principios del 2021.

El perfil político de la alta representante de la UE se caracteriza por su apoyo inflexible a Ucrania, pero también por la defensa y promoción de las energías renovables y a una ampliación de los derechos LGBTI. Su talante político se enmarca en el liberalismo económico, proeuropeo y socialmente muy liberal. En marzo del 2023 ganó las elecciones parlamentarias en Estonia defendiendo medidas de ayuda a la ciudadanía ante una tasa de inflación próxima al 20% y un escenario de recesión en el 2022. Todo eso defendiendo, además, el apoyo a Ucrania, una postura que la ciudadanía de su país avala. La elección de Kallas para uno de los cargos con más peso en la Unión Europea podría ser una mala noticia para el Kremlin y Vladímir Putin.