Karoline Leavitt se ha convertido en la secretaria de prensa más joven de la historia de los Estados Unidos con tan solo 27 años. La autodenominada como la "voz conservadora de la generación Z" ha sido la elegida del presidente Donald Trump para ser su portavoz ante los medios, un cargo con una gran responsabilidad en el nuevo gobierno. Leavitt se ganó la confianza del republicano gracias a su férrea defensa en entrevistas y por su estilo agresivo, beligerante e implacable. Con la certeza de que se encuentra "al lado de la verdad", la secretaria ha atendido a los periodistas por primera vez este jueves delante de "la Casa Blanca de Trump, donde la verdad y la transparencia realmente importan."

Nacida en Atkinson, New Hampshire, Leavitt ha tenido una educación católica. Su familia era propietaria de una heladería local, donde trabajó, y un concesionario de camiones de segunda mano. Su sueño cuando era pequeña era convertirse en reportera de televisión, por eso estudió comunicación y ciencias políticas en la universidad de Saint Anselm. Leavitt era una de las estudiantes más conservadoras y, mientras escribía en el diario estudiantil, redactó cartas al editor acusando a sus profesores de traer sesgos liberales al aula. Su predilección hacia Trump se remonta en su época universitaria, ya que en esta misma publicación criticaba los "medios liberales" por el trato injusto al entonces candidato republicano durante las elecciones del 2016. "Digan lo que quieran sobre Donald Trump", escribió en aquel momento, "no es perfecto, pero compite no solo contra un candidato corrupto —Joe Biden—, sino también contra unos medios corruptos y sesgados".

Cuando se graduó, el año 2019, Leavitt consiguió una pasantía de verano en la Casa Blanca bajo la administración Trump, y llegó a ser la asistente del secretario de prensa. Posteriormente, se convirtió en directora de comunicaciones de la representante republicana de Nueva York Elise Stefanik, a quien el magnate ha elegido como embajadora del país ante las Naciones Unidas. En 2022, dos años después de la victoria de Biden en las elecciones, Leavitt postuló para ser la representante de New Hampshire en el Congreso de los Estados Unidos, y ganó las primarias del partido en el estado al imponerse a 10 candidatos.

Durante la campaña electoral para defender su estado natal en el Congreso, Leavitt difundió la falsa afirmación de que las elecciones presidenciales del 2020 habían sido manipuladas y aseguró que Biden "no ganó legítimamente". En aquel momento la republicana también abrazó el movimiento de Trump Make America Great Again —'que América vuelva a ser grande'— y lo elevó como uno de sus máximos postulados. Sin embargo, la actual secretaria de prensa perdió ante el representante demócrata Chris Pappas y pasó a trabajar como portavoz de MAGA Inc., un comité de acción política en apoyo de Trump, antes de formar parte de la campaña de los comicios del 2024.

Como secretaria nacional de prensa de Trump, Leavitt apoyó al magnate en sus actos y mítines por todo el país, incluso lo acompañó a las comparecencias ante el Tribunal de Manhattan. La portavoz declaró a los medios conservadores que los casos contra el empresario neoyorquino formaban parte de una "caza de brujas que viene desde arriba, desde Joe Biden." En uno de los acontecimientos de campaña, Leavitt dijo que tenía "el gran placer de luchar contra los medios de noticias falsas todo el día, cada día."

La portavoz dio a luz a su hijo tres días antes de que un hombre intentara asesinar a Trump en un mitin en Butler, Pensilvania, y decidió volver al trabajo solo unos días después de parir, y describió su experiencia como madre trabajadora como "loca pero muy gratificante" al mismo tiempo. Además, reveló que el Partido Republicano la contrató como secretaria nacional de prensa poco después de enterarse de que estaba embarazada, y compartió fotos de su hijo acompañándola a la gira de campaña.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

A post shared by KAROLINE LEAVITT (@karolineleavitt)

 

El 17 de noviembre del 2024, poco después de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales, el magnate eligió a Leavitt como secretaria de prensa de la Casa Blanca. "Es inteligente, fuerte y ha demostrado ser una comunicadora muy eficaz", dijo. Históricamente, la figura del secretario de prensa actúa como rostro público de la administración y celebra reuniones informativas diarias para la prensa. Pero Trump ya rompió con esta tradición durante su primer mandato y convirtió el cargo en una especie de portavoz personal. El tiempo dirá si Leavitt acabará la legislatura, ya que el republicano tuvo cuatro secretarios de prensa en su primera estancia en la Casa Blanca.