Sir Keir Starmer, líder de los laboristas, espera recuperar a los votantes pro-Brexit que perdieron en el 2019. De hecho, es el mejor posicionado para llevarse la victoria a las elecciones que celebra el Reino Unido este 4 de julio. El partido conservador del primer ministro Rishi Sunak se podría llevar el peor resultado electoral de sus 200 años de historia. Algunos sondeos sitúan a los laboristas con una sorprendente ventaja de 20 puntos porcentuales sobre los conservadores, cosa que significa que Keir Starmer podría convertirse en primer ministro con una mayoría de más de 200 escaños, la mayor de cualquier gobierno de posguerra. Los conservadores, por su parte, se enfrentan a un descalabro electoral en algunas partes del país, y Sunak podría convertirse en el primer primer ministro en ejercicio de la historia que pierde su escaño, destaca el portal Euronews.

Elecciones en el Reino Unido: los laboristas aspiran a una victoria histórica
 

Los laboristas han sabido ver cuáles son los puntos de descontento de la población. La inmigración se ha convertido en un punto importante de conflicto. De esta manera, han prometido crear un nuevo Comando de Seguridad Fronteriza, con centenares de oficiales de inteligencia y policías, con qué esperan combatir las bandas criminales que operan al otro lado del canal. El líder laborista ha criticado el modelo de Sunak, de enviar a Ruanda los migrantes que han cruzado de manera irregular las aguas del canal, y ha prometido poner fin al plan. El Comando trabajará a escala internacional y contará con nuevos poderes de naturaleza antiterrorista, para perseguir, desbaratar y arrestar a los responsables de este comercio, según los laboristas. Al mismo tiempo, Starmer espera alcanzar un nuevo acuerdo de seguridad con la Unión Europea (UE) para garantizar el acceso a información de inteligencia y permitir que la Policía británica trabaje con sus homólogos europeos. Con este plan, destaca también Efe, los laboristas esperan poner fin al método de usar hoteles para albergar a los solicitantes de asilo, cosa que supondrá un ahorro importante de millones de libras para el contribuyente.

Si las políticas para frenar la inmigración ocupan un papel importante esta campaña electoral, en la otra cara de mi moneda hay la economía y, por lo tanto, la vivienda y la sanidad. Y aquí, el partido laborista también ha sabido poner el foco. Tal como destaca la BBC, la economía es el ámbito en que se han apreciado más los efectos del Brexit, con un impacto claramente negativo con independencia de la posición que se tenga ante la cuestión. Las cifras hablan por sí solas: según la Oficina para Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por las siglas en inglés), que pertenece al ministerio de Finanzas, pero que es independiente, a causa del Brexit la productividad de la economía británica será a largo plazo un 4% menor que si hubiera estado en la Unión Europea. Tal como destaca el portal Euronews, solo en Inglaterra hay más de 1,2 millones de familias a la lista de espera para una vivienda social y muchos no llegan a final de mes. En todos los rincones del país está la sensación generalizada que los últimos gobiernos no han dado lo suficiente para amortiguar el impacto de las crisis en los bolsillos. A pesar de no ser agitador, ser insípido y no muy carismático según sus críticos, pero sensible y prudente según su gente, puede conseguir a las elecciones de este 4 de julio hasta un 37% de los votos. Eso implica quedar 17 puntos por encima del 20% previsto para los tories, muy distanciado del 17% de los ultras de Reform UK o el 13% de los liberales, tal como recoge el Huffington Post.

El tema que podría hacer traquetear Starmer

El líder laborista Keir Starmer se disputa este jueves su escaño del distrito de Holborn y Saint Pancras con once candidatos más. Y si bien parece que las encuestas y sondeos le dan una clara ventaja, hay un tema que podría hacerlo traquetear. Algunos, independientes, han puesto el genocidio de Gaza al frente de sus respectivos programas electorales, partidarios del alto el fuego y del embargo de venta de armas en Israel, en una clara acción contra Starmer y su política de defensa incondicional en Israel a la guerra contra Palestina. La política laborista sobre el genocidio en Gaza, los muertos en territorios ocupados o Cisjordania y la licencia en Israel para matar le han generado una lista de competidores que podrían recortarle, por fragmentación, los 27.763 votos de mayoría que obtuvo a las elecciones del 2019. Entonces consiguió 36.641 apoyos de un electorado de 72.190, con 8.878 para el candidato tory, tal como destaca Publico.

En este sentido, el portal RTVE destaca que la guerra en Gaza no tiene una postura unánime entre los partidos progresistas de Occidente. La carrera contra reloj de Keir Starmer en Downing Street ha revelado las divisiones internas del Partido Laborista británico sobre el conflicto palestino. Los sondeos le auguran la victoria, posiblemente con mayoría absoluta, mientras intenta, en esta recta final de campaña, rebajar su inclinación por Israel delante de Palestina. Una encuesta de YouGov, realizada entre el 29 de febrero y el 1 de marzo y que recoge el mismo portal, concluye que solo el 14% de los británicos creen que Starmer ha gestionado bien la respuesta del Partido Laborista con respecto a la guerra a Gaza. Por el contrario, el 52% manifiesta que lo ha hecho mal. Han sido muchas las voces, dentro y fuera de su partido, que lo han acusado de no haber tenido una reacción lo suficiente contundente contra la respuesta bélica de Benjamin Netanyahu. El descontento por esta gestión es el que busca contrarrestar de la manera posible. Según destaca el mismo portal, busca rebajar tensiones y buscar los votos de la comunidad musulmana. Son casi cuatro millones, en torno al 6,5% del censo, y su tendencia de voto, históricamente, ha sido laborista.