El Senado de los Estados Unidos ha confirmado este viernes al expresentador y veterano del ejército Pete Hegseth como nuevo secretario de Defensa. Después de que la votación acabara empatada, con 50 votos a favor y 50 en contra, la sesión en el pleno de la cámara alta se suspendió de manera momentánea y ha sido el vicepresidente JD Vance quien ha roto la igualdad con su voto favorable. El polémico perfil del comentarista televisivo, acusado de agresión sexual, consumo excesivo de alcohol y violencia doméstica, ha llevado a las republicanas Susan Collins y Lisa Murkowski a votar en contra del nombramiento. El nuevo secretario de Defensa ha saltado a la fama gracias a su prolífico historial militar y sus extremas posturas ideológicas, marcadas por una defensa a ultranza del nacionalismo norteamericano y duras críticas a instituciones internacionales como la OTAN. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dado la bienvenida a Hegseth y ha asegurado que será "un gran secretario de Defensa". El exmilitar, que afirma que las acusaciones contra él forman parte de una "campaña de difamación coordinada", se ha convertido en la máxima autoridad del Pentágono, el edificio desde donde se gestiona el mayor ejército del planeta, con 1,3 millones de soldados.

Pete Brian Hegseth (Minneapolis, 1980) creció en medio de una familia de origen noruego que le dio una niñez sin limitaciones económicas. En su época como estudiante, Hegseth se graduó con honores en Ciencias Políticas en la prestigiosa universidad de Princeton, desde donde empezó a definir su ideología conservadora como editor de la revista The Princeton Tory. Mientras hacía la carrera también se unió al programa de entrenamiento de oficiales del ejército, en lo que supuso un primer paso en su prolífica trayectoria militar. Como oficial de infantería sirvió en Iraq y Afganistán, ganando reconocimientos como la Estrella de Bronce por su rol en zonas de conflicto. También participó en operaciones en Guantánamo y misiones de entrenamiento con fuerzas locales.

Después de dejar el servicio activo, Hegseth dirigió organizaciones de veteranos como Vets for Freedom y Concerned Veterans for America, promoviendo políticas ultraconservadoras en materia de defensa. Esta etapa lejos de los campos de batalla también estuvo marcada por las acusaciones sobre una supuesta gestión irregular de fondos, así como por conflictos internos. Además, el exmilitar ha criticado abiertamente las políticas de inclusión de las fuerzas armadas, al opinar que la participación de mujeres en combates y el fomento de la diversidad han debilitado la efectividad del ejército.

El salto a la fama de Hegseth

Hegseth se dio a conocer al gran público cuando se incorporó como comentarista en la cadena de televisión conservadora Fox News, en el 2014. Tres años después su protagonismo en la parrilla aumentó al convertirse en presentador de uno de los programas de más audiencia, desde donde promovió un férreo nacionalismo conservador. La defensa de las políticas más controvertidas de Trump, como los indultos a soldados acusados de crímenes de guerra durante su primer mandato, llevaron al republicano a fijarse en Hegseth. Asimismo, el exmilitar afirmó en su libro American Crusade —La Cruzada Norteamericana— que la OTAN no era una alianza, sino "un acuerdo de defensa para Europa, pagado y apoyado por los Estados Unidos", que tendría que ser desmantelado y reconstruido para que la libertad sea defendida de verdad".

La defensa de tantos postulados ultraconservadores llevaron al entonces presidente electo Donald Trump a escoger a Hegseth como su candidato a secretario de Defensa, el 11 de noviembre del 2024, poco después de ganar las elecciones presidenciales. Sin embargo, el proceso de confirmación ha estado rodeado de acusaciones que van desde el maltrato doméstico y el alcoholismo hasta el pago de 50.000 dólares a una mujer que le acusó de agresión sexual en el 2017. El exmilitar ha negado de manera reiterada todas las acusaciones, pero admitió el pago como aparte de un "acuerdo confidencial" para evitar consecuencias profesionales mientras trabajaba en Fox News. Además, su excuñada reveló que la segunda mujer de Hegseth temía por su seguridad durante el matrimonio, hasta el punto de esconderse en un armario durante un episodio de supuesta violencia doméstica.

El oscuro historial del nuevo secretario de Defensa ha generado rechazo incluso entre las filas republicanas. Es el caso de las senadoras Lisa Murkowski y Susan Collins, que se han posicionado en contra del nombramiento. Pero la oposición interna no ha impedido la confirmación de Hegseth, gracias al voto salvador de JD Vance. En caso de no haberse producido este gesto del vicepresidente, el exmilitar se habría convertido en el primer candidato a secretario de Defensa en ser rechazado desde 1989, cuando John Tower, nominado por el presidente George Bush, se quedó a seis votos de asumir el cargo.