Susie Wiles está en boca de todo el mundo en los Estados Unidos. Donald Trump ya está escogiendo el equipo que lo acompañará en su segundo mandato cuando sea proclamado de nuevo presidente el próximo 20 de enero del 2025. Una de las figuras que ha centrado la atención es la futura jefa de gabinete del gobierno Trump, la White House Chief of Staff, cargo para el cual el presidente electo ha escogido a Wiles, que se convertirá en la primera da de la historia de los Estados Unidos que ostenta esta responsabilidad. Entre otras funciones, Wiles será quien supervise las operaciones diarias de la Casa Blanca y su personal y coordinará los diferentes departamentos y agencias del gobierno federal para asegurar que se implementan los objetivos presidenciales, y actuará como uno de los principales asesores del presidente.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca es, sin duda, una de las posiciones más influyentes en el gobierno norteamericano, porque su gestión y efectividad tiene un impacto significativo en el éxito de una administración presidencial. Esta figura también es conocida como "el guardián", porque es quien controla quién tiene acceso directo al presidente y qué información llega a su escritorio. De hecho, según la CNN, Wiles le puso Trump varias condiciones para aceptar el cargo de jefa de gabinete, incluido un mayor control sobre quien puede comunicarse o reunirse con el presidente en la Oficina Oval.
"Fuerte, inteligente, innovadora y admirada"
"Susie Wiles me acaba de ayudar a conseguir una de las mayores victorias políticas en la historia de los Estados Unidos y fue parte integral de mis éxitos campañas del 2016 y 2020. Susie es fuerte, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada", compartió Trump en un comunicado. "Susie seguirá trabajando incansablemente para hacer que los Estados Unidos vuelvan a ser grandes. Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera mujer jefa de gabinete a la historia de los Estados Unidos. No tengo ninguna duda que hará que nuestro país se sienta orgulloso", añadió el presidente electo. Trump premiaba con este cargo a quien ha sido su cerebro en la sombra, al arquitecto de la campaña que lo ha llevado de nuevo a la Casa Blanca, y con una victoria abrumadora que ha superado la mayoría de los pronósticos. La elección de Trump ha sido celebrada por el que será su vicepresidente, JD Vance, y muchos de sus seguidores.
Hija de una estrella de la NFL
Susan Summerall Wiles es una veterana estratega política republicana que lleva décadas de experiencia en la política. Ha trabajado para alcaldes, gobernadores y congresistas locales en Florida, y en campañas presidenciales. Wiles tiene 67 años (nació en Nueva Jersey en 1957) y es uno de los tres hijos de Pat Summerall, que fue un famoso jugador de fútbol profesional en la NFL y posteriormente fue comentarista deportivo.
Wiles se graduó en la Universidad de Maryland y empezó su carrera política en 1979 como asistente del congresista republicano Jack Kemp y posteriormente trabajó en la campaña presidencial de Ronald Reagan. El primer trabajo que hizo para Trump fue el de directora de su campaña en Florida, en el 2016, ayudándolo a ganar aquel estado clave para conseguir llegar a la Casa Blanca por primera vez. En el 2018 ayudó Ron a DeSantis a ser escogido gobernador de Florida. Pero su relevancia se ha incrementado con la dirección de la campaña de Trump para las elecciones presidenciales de 2024.
El rol en la campaña del 2024
Wiles jugó un papel clave por conseguir en el 2016 la victoria en Florida para Trump, un estado considerado decisivo para la presidencia, demostrando su habilidad para llevar la campaña en un estado complejo, aprovechando su experiencia en la política estatal. Eso hizo que Trump le confiara la dirección de la campaña presidencial del 2024, en la que Susie Wiles ha sido una figura esencial. Se le atribuye un papel clave a la hora de mantener el control del partido republicano por el expresidente y ayudarlo a superar los obstáculos derivados de sus causas judiciales. A Wiles se la considera una estratega reservada, que prefiere trabajar en la sombra, entre bastidores, lejos del foco mediático, características que gustan a Trump, acostumbrado a llevar él todo el peso de la popularidad.
Puntos estratégicos de la campaña
En la estrategia diseñada por Wiles, destaca un enfoque hacia los electores poco propensos a votar, en lugar de centrarse en los que lo hacen habitualmente. Esta estrategia poco convencional buscaba expandir la base electoral de Trump, cosa que consiguió en las elecciones del pasado martes. También implementó un programa intensivo de contacto directo con los votantes, que incluía la puerta fría, hizo llamadas telefónicas y otras actividades de prospección. Otra de sus directrices fue la de promover activamente la votación anticipada entre los seguidores de Trump, asegurando que emitieran sus votos antes del día de las elecciones. También mantuvo un control firme sobre las operaciones de la campaña, evitando influencias marginales que pudieran desviar el mensaje. Y trabajó estrechamente con el partido republicano para maximizar los recursos y la eficacia de campaña.