Yahya Sinwar es el último líder de Hamás que Israel ha matado en uno de los últimos ataques en la Franja de Gaza y el objetivo número 1 en la lista de líderes a exterminar de Israel. Desde hace un año, es decir, desde la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, no se le había visto en público. Sinwar, que ya era líder del grupo dentro de la Franja, fue designado también como líder político en agosto después de la muerte de su compañero Ismail Haniye, asesinado en Teherán a finales de julio en un ataque que se atribuyó a Israel. Con la muerte de Sinwar, el ejército israelí concluye la tarea de exterminio de la cúpula dirigente del grupo terrorista, que se comprometió a llevar a término después del ataque del año pasado.

Sinwar era uno de los líderes más carismáticos de Hamás y se lo considera el cerebro del ataque del 7-O. El militante islamista era el hombre más buscado por Israel después de la masacre. Reapareció hace un mes a través de una carta dirigida a jefe de Hizbulá, Hasan Nasrallah, que murió a finales de septiembre, también a causa de un ataque israelí. En aquella carta, Sinwar se comprometía a continuar la lucha para eliminar el estado de Israel y dar apoyo a todos los grupos de la región bajo la protección de Irán, el conocido como el Eje de la Resistencia.

Aunque Israel ha dirigido el dedo acusador contra Sinwar, los expertos creen que el ataque del 7-O habría sido diseñado por varias personas y no solo él. El líder liquidado era una figura con amplia trayectoria dentro del grupo islamista palestino. De hecho, fue él el responsable de construir el ala militar de Hamás antes de aliarse con las potencias árabes regionales como líder civil y político del grupo.

En el 2017 fue escogido miembro principal del órgano ejecutivo de Hamás, el Politburó, como líder político de la rama del grupo en Gaza, pero era de hecho el líder de facto del Politburó, según una información del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés). Antes ya había sido incluido por los Estados Unidos en la lista de terroristas globales, donde el Departamento de Estado lo incluyó en el 2015.

Los expertos sobre Hamás aseguran que Sinwar es una figura importante dentro del grupo terrorista, pero que formaba parte de un triunvirato de funcionarios de la organización responsables del ataque del 7-O, al lado de Mohammed al-Masri, conocido como Mohammed Deif, comandando de las Brigadas Al-Qassam, brazo militar de Hamás, y el adjunto de Deif, Marwan Issa.

Una vida dedicada a combatir contra Israel

La de Sinwar ha sido una vida plenamente dedicada a la causa palestina. Nacido en 1962 en un campo de refugiados de Khan Yunis, en el sur de Gaza, se tuvo que desplazar con su familia en Al-Majdal, un pueblo palestino ubicado en el actual Ascalón, durante la guerra árabe-israelí. Se unió a Hamás en 1980 y fundó el aparato de inteligencia interna, que se conoce como Majd. En 1988 fue condenado por haber participado en el asesinato de dos soldados israelíes y cuatro palestinos sospechosos de colaborar con Israel. Pasó 20 años cerrado en una prisión israelí y él ha explicado que pasó aquel tiempo estudiando "al enemigo" e incluso aprendiendo hebreo. En el 2011 fue liberado como aparte del acuerdo con el cual se intercambiaron 1.000 prisioneros palestinos por Gilad Shalit, un soldado de las FDI que había sido capturado y llevado a Gaza, donde permaneció retenido más de cinco años.