El candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio ha sido asesinado a tiros la madrugada de este jueves, hora peninsular. El político de centroderecha ha sido víctima de un ataque perpetrado presuntamente por sicarios. Los hechos han conmovido la conciencia nacional en medio de la crisis de inseguridad que azota Ecuador y que cada vez parece ponerse peor. En todo aumento de violencia y crimen organizado que vive el país latinoamericano, ¿quién era Villavicencio y por qué acabó en el punto de mira de un tirador en plena campaña electoral?
Villavicencio, de 59 años, fue en su juventud sindicalista y asesoró a la federación de trabajadores de la empresa estatal petrolera, de la cual salió despedido como político afín a las izquierdas. Se graduó como periodista en una polémica universidad ya disuelta y que fue denunciada por entregar títulos por dinero, pero su prestigio como periodista de investigación se lo forjó con las sospechas de corrupción que lanzó contra los integrantes de la administración del expresidente Rafael Correa (2007 -2017). Él encarnó el anticorreísmo, una tendencia abiertamente crítica con Correa, a quien culpó de casi todos los males que sufre el país.
Más allá de su posición contra Correa
Villavicencio ha marcado su carrera política por ser un gran detractor de Correa y su legado, sin embargo, no es el único rasgo distintivo de sus políticas. Sus inicios fueron en la izquierda, pero se fue moviendo hacia el centroderecha progresivamente. Su discurso estuvo especialmente marcado por su lucha contra las mafias. El candidato ponía el foco en "las mafias políticas que están vinculadas al narcotráfico y a estructuras delictivas de minería ilegal, y también a estructuras corruptas en el sector público". Villavicencio afirmaba que Ecuador necesita un "Gobierno valiente" y ofrecía desmantelar las mafias "con la ley y con las armas". Aseguró que buscaba ser presidente para "enfrentar y derrotar a las mafias que han cooptado el estado y tienen de rodillas a la sociedad". Justamente, la campaña de Villavicencio y la de sus rivales ha girado en torno al aumento de la inseguridad, con los índices más altos de muertos violentos de toda la historia del país.
Era muy crítico con la gestión de la criminalidad del actual presidente, Guillermo Lasso. Incluso, Alexandra Villavicencio, hermana del asesinato candidato presidencial, ha responsabilizado al Ejecutivo conservador de Lasso por el crimen contra su Fernando en Quito.