El atentado que provocó la muerte de una quincena de personas en la noche de Fin de Año en Nueva Orleans ha opacado el inicio de año en los Estados Unidos, y especialmente en el estado de Luisiana. Un grupo de gente celebraba la llegada del 2025 en la calle Bourbon, en el centro turístico de la ciudad, cuando pasadas las 3 de la madrugada, Shamsud-Din Jabbar, un veterano del ejército de 42 años y originario de Texas, atropelló a la multitud con una furgoneta y posteriormente les disparó indiscriminadamente. En el vehículo, las autoridades encontraron una bandera del Estado Islámico, armas y un posible artefacto explosivo improvisado. Mientras investigan los motivos último este atentado, empieza a trascender información sobre las víctimas mortales, entre las cuales había estudiantes, un exjugador de fútbol universitario y una madre soltera, entre otros.

Tiger Bech, 27 años

Uno de los primeros nombres que ha trascendido es el de Martin "Tiger" Bech, un conocido exjugador de fútbol americano que había destacado primero en el equipo de la escuela St. Thomas More Catholic High School, en Lafayette, su ciudad natal; y posteriormente en el equipo de la Universidad de Princeton, conocido como Princeton Tigers, donde alcanzó el éxito como deportista universitario. "No había un sobrenombre más apropiado para un jugador. Era un 'Tigre' en todos los sentidos: un competidor feroz con energía infinita, un compañero amado y un amigo atento", ha asegurado a su exentrenador, Charles W. Caldwell Jr., a través de un comunicado del equipo de fútbol. "Nuestra última conversación fue sobre lo orgulloso que estaba del crecimiento que había mostrado durante su paso por Princeton y el éxito que tenía después de su graduación", ha añadido.

Bech se había mudado a Nueva York, donde trabajaba como comerciante de primas para una empresa de Wall Street, según ha explicado su madre, Michelle Bech a NBC News. La madre también ha explicado que Bech estaba en la fiesta de Nueva Orleans con un amigo, Ryan Quigley, que ha sobrevivido al ataque, y que él acabó muriendo en el hospital, pero que llegó a despedirse de ella a través de una llamada. "Deja un vacío enorme a nuestra vida", ha asegurado. El hermano menor de Bech, Jack Bech, también jugador de fútbol, ha publicado un emotivo mensaje de despido en las redes. "¡Te amo para siempre hermano! Me inspiraste cada día y ahora estarás conmigo en cada momento. Yo me encargo de la familia, T, no te preocupes. Eso es por nosotros", ha dicho. Familiares de Bech y Quigley han abierto una campaña de recaudación de fondos para cubrir los gastos funerarios del primero y el tratamiento médico del segundo.

NiKyra Cheyenne Dedaux, 18 años

Una de las víctimas más jóvenes es NiKyra Cheyenne Dedaux, una joven de 18 años originaria de Gulfport, en el estado de Misisipi, y la tercera de seis hermanos. El pasado mayo se había graduado de la escuela secundaria, y a finales de este enero preveía empezar los estudios de enfermería en la Universidad Blue Cliff, inspirada por su madre y su abuela, que también son enfermeras. Su muerte ha resultado todavía más dolorosa para su familia, porque asistió a escondidas a la trágica fiesta con un primo y un amigo, que han sobrevivido al atentado. "Cuando tus padres te dicen que no vayas a ningún sitio, por favor, escúchalos", ha escrito su madre, Melissa Dedaux, a través de una publicación en Facebook donde ha compartido una foto de la graduación de la hija. Familiares y amigos han afirmado que era una chica alegre, que siempre buscaba el lado positivo de las cosas y que tenía muchos amigos.

Nicole Perez, 27 años

Nicole Perez era una mujer de 27 años, que trabajaba en una cafetería en Metairie, suburbio de Nueva Orleans. Recientemente, había sido ascendida a encargada del local y preveía mudarse a un nuevo piso, según ha informado el diario local Nola. Era madre soltera de un niño de cuatro años, a quien enseñaba a leer y matemáticas en su tiempo libre. Su jefa, Kimberly Usher, ha abierto una campaña de recaudación de fondos para poder cubrir los gastos de su funeral y poder garantizar al hijo una nueva vivienda.

Matthew Tenedorio, 25 años

Matthew Tenedorio, de 25 años, trabajaba como técnico audiovisual en el Louisiana Superdome, el estadio de Nueva Orleans donde se disputan los partidos de la Liga Nacional de Fútbol Americano. En la campaña de recaudación de fondos abierta por su familia lo describen como un hombre "tranquilo, con una risa contagiosa que daba alegría a todos aquellos a su alrededor". Su madre, Cathy Tenedorio, ha explicado en la cadena NBC News que lo vio por última vez a las 9 de la noche, y que recuerda abrazarlo y darle un beso, antes de que él le explicara que quería ir al barrio francés con amigos para celebrar el Fin de Año, donde murió a causa de un tiro. En la campaña de mecenazgo explican que su madre está recuperándose de un cáncer y que a causa de la deuda médica, los gastos del funeral resultan "inasumibles" para la familia.

Drew Dauphin, 26 años

Drew Dauphin, de 26 años, murió en el atentado, según confirmó la Universidad de Auburn, donde se había graduado en el 2023. "Las palabras no pueden transmitir el dolor que siente la familia Auburn por la familia y los amigos de Drew durante este momento inimaginablemente difícil. Nuestros pensamientos están con la familia Dauphin y las familias de todas las víctimas de esta tragedia sin sentido", ha dicho el presidente de la universidad, Christopher B. Roberts, a través de un comunicado. Tras graduarse, Dauphin había empezado a trabajar como ingeniero de procesos para Honda en la ciudad de Birmingham, en el estado de Alabama.

Kareem Badawi, 18 años

Kareem Badawi era un joven de 18 años, estudiante de primer año en la Universidad de Alabama. "Lloro al lado de la familia y los amigos de Kareem su dolorosa pérdida", ha afirmado el presidente de la universidad, Stuart R. Bell, a través de un comunicado. El padre del joven, Belal Badawi, ha publicado un mensaje de despedida en Facebook, en el cual ha expresado "la gran tristeza y aflicción" por la muerte de su hijo. "Pedimos a Alá que le muestre misericordia y que nos dé paciencia y fuerza para superar esto", ha dicho. La escuela secundaria donde Badawi se había graduado el año pasado, en Baton Rouge, ha informado a través de un comunicado de que otro de sus exalumnos, Parker Vidrine, de la misma edad que Badawi, también fue a una víctima del atentado y continúa hospitalizado en situación crítica.

Reggie Hunter, 37 años

Reggie Hunter, de 37 años, trabajaba como encargado en un almacén en Baton Rouge, la capital del estado de Louisiana. Asistió a la fiesta en Nueva Orleans con un primo, Kevin Curry, de 38 años, que ha sobrevivido al accidente, pero que continúa hospitalizado con graves heridas y necesitará una operación porque tiene un fémur fracturado. Hunter tenía dos hijos, de 12 años y 18 meses, y su familia también está recaudando fondos para cubrir los gastos del funeral.

Hubert Gauthreaux, 21 años

La familia de Hubert Gauthreaux, de 21 años, inicialmente había compartido a través de las redes una publicación donde alertaba de la desaparición del joven, y finalmente han confirmado la peor de las noticias. La escuela donde había cursado la secundaria, Archbishop Shaw ha informado de la muerte del joven en un comunicado donde ha pedido rezar por la familia de Gauthreaux.

Billy DiMaio, 25 años

Billy DiMaio, de 25 años y originario de Nueva Jersey, es otra de las víctimas mortales del atentado. Trabajaba como ejecutivo de cuentas para la empresa Audacy Inc. "Era un chico bueno y humilde. Amaba su vida", ha dicho su padre Bill DiMaio, en declaraciones recogidas por el diario local Nola. DiMaio había estudiado primero en la escuela secundaria Holmdel, quien ha publicado un comunicado en el que afirma que su vida estaba marcada por "la pasión, la dedicación y el compromiso", y que tenía un "amor profundo" por su familia. Posteriormente, estudió en la escuela universitaria Chestnut Hill, de Philadelphia, donde había sido capitán del equipo de lacrosse.