Los rebeldes insurgentes liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), solo han necesitado doce días de ofensiva para poner fin al régimen de la familia Al-Asad, que ha gobernado el país desde 1971. La coalición de grupos islamistas y pro turcos responsables de la caída del presidente Bashar al-Asad empezó su ofensiva el pasado 27 de noviembre y esta madrugada ha liberado la capital, Damasco, una de las ciudades más antiguas del mundo, sin apenas encontrar resistencia. Una victoria que abre un nuevo paradigma geopolítico en todo el Oriente Medio, después de una guerra civil que empezó en el 2011 y que, después de 13 años, todavía no está claro si acabará después de la caída del régimen. Los expertos coinciden en que es complicado definir cuál será el futuro de este país a partir de ahora, un país que desde el 2011 vive una situación muy compleja, con un conflicto civil en el cual intervienen diferentes actores, como Turquía, Rusia, Irán, los Estados Unidos (que tiene una base militar en territorio sirio) e incluso Israel, dado que buena parte de los opositores al régimen y los rebeldes han tenido el apoyo de Hizbulá en el vecino Líbano.

La oposición al exilio

Centenares de personas han salido este domingo a las calles de Damasco y Estambul, donde se vive una diáspora de medio millón de sirios, a celebrar la caída del régimen y la huida de Al-Asad. El máximo órgano político de la oposición siria al exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), ha asegurado este domingo en un comunicado que está trabajando para "completar la transferencia del poder a un órgano de Gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos". "La Coalición Nacional confirma a la comunidad internacional que sigue trabajando para completar la transferencia del poder a un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos, para conseguir una Siria libre, democrática y pluralista". También afirma su "interés en la seguridad y la no injerencia de los sirios en los países vecinos". Asimismo, en el comunicado se apunta que "espera establecer asociaciones estratégicas con países de la región y del mundo con el objetivo de reconstruir Siria de nuevo, para todo su pueblo, independientemente de su etnia, religión o secta".

Un grupo yihadista heredero de Al-Qaeda

La coalición insurgente que ha derribado el régimen de Bashar al-Asad está formada por el HTS, el grupo más numeroso, y facciones que tienen el apoyo de Turquía. El HTS es un grupo yihadista salafista que tiene sus raíces en el Frente al-Nusra, la antigua rama siria de Al Qaeda, que es cómo se llamaba en el 2011, cuando empezaron las revueltas populares contra Al Asad, en el marco de la llamada Primavera Árabe. El HTS se formó inicialmente como una fusión de varios grupos islamistas, incluyendo Jabhat Fateh al-Sham (anteriormente Frente al-Nusra), Ansar ad-Din, Jaysh al-Sunna, Liwa al-Haqq y Nour al-Din al-Zenki.

Al-Jolani, el líder

Su líder es Abu Mohammad al-Jolani, que encabezó Al Nusra, pero posteriormente se desvinculó del grupo de Al Qaeda en el 2016, buscando ganar legitimidad y apoyo internacional. A pesar de sus intentos de moderar su imagen, el HTS mantiene una ideología islamista conservadora y tanto la organización como en el Jolani son considerados terroristas por muchos países, entre ellos los Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU. El HTS aboga por una sociedad basada en la sharia (ley islámica), el establecimiento de un califato en Siria y rechaza la democracia, considerada como "la religión de los impíos". El grupo recluta principalmente a sus integrantes en campos de refugiados, aprovechando la desesperación de la población desplazada, y cuenta con el apoyo del Partido Islámico del Turquestán. El papel de Turquía en el apoyo al HTS es pragmático y está orientado a equilibrar sus intereses geopolíticos a la región, principalmente la contención de las fuerzas kurdas, mientras mantiene cierto nivel de influencia sobre los grupos islamistas en el norte de Siria.

El líder cambia de nombre para cambiar de imagen

En un mensaje televisivo, la HTS declaró Damasco "liberada" del régimen "del tirano Bashar al-Asad" que "ha sido derribado, y los prisioneros oprimidos en las prisiones del régimen han sido liberados", dijo un portavoz, que leyó una declaración rodeado de aproximadamente una decena de otros rebeldes. Su líder, Abu Mohammad al Jolani, ha ordenado a las fuerzas rebeldes que preserven las instituciones estatales. "A todas las fuerzas militares en la ciudad de Damasco, queda terminantemente prohibido acercarse a las instituciones públicas, que permanecerán bajo la supervisión del ex primer ministro hasta que sean entregadas oficialmente, y también queda prohibido disparar balas al aire", escribió a Telegram al Jolani, que como muestra de su intento de cambiar de imagen, ha cambiado de nombre y el pasado jueves, en una entrevista con la CNN, utilizó por primera vez su nombre real, Ahmed al-Sharaa y quiso proyectar una visión diferente para el país devastado por la guerra.

El primer ministro aboga por elecciones

El primer ministro del gobierno derrocado, Mohammad Ghazi Al-Jalali, se ha puesto a disposición de los rebeldes para garantizar el funcionamiento de las instituciones públicas, las instalaciones del Estado y la preservación "de la seguridad de todos los ciudadanos", y aboga por la celebración de elecciones. "Estamos dispuestos a cooperar con cualquier liderazgo que el pueblo escoja, ofreciendo todo el apoyo posible para garantizar una transición fluida y sistemática de las funciones gubernamentales, preservando las instalaciones estatales", dijo.

Por su parte, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos, ha asegurado este domingo que la caída del gobierno sirio del presidente Bashar al-Asad es una "oportunidad para construir una nueva Siria". "En Siria vivimos momentos históricos: asistimos a la caída del régimen autoritario de Damasco. Este cambio representa una oportunidad para construir una nueva Siria basada en la democracia y la justicia, que garantice los derechos de todos los sirios," ha dicho en un breve comunicado.

Los actores implicados

Hay que ver ahora quién será el papel de los diferentes actores internacionales a la hora de conseguir una estabilidad en el país. El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha afirmado que es un "momento decisivo" para la historia del país y ha instado a establecer una transición "estable e inclusiva". Pedersen ha instado en un comunicado a trazar un camino para satisfacer las "aspiraciones legítimas" del pueblo sirio y que se pueda llegar a una "Siria unificada" con "soberanía, independencia e integridad territorial" a fin de que el país pueda recibir el apoyo de toda la comunidad internacional.

Los Estados Unidos, por su parte, han afirmado que el presidente Joe Biden está siguiendo "de cerca" la situación y tanto el presidente como su equipo "permanecen en contacto constante con los socios de la región", ha dicho Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Trump ve debilidad de Rusia e Irán

Donald Trump, sin embargo, ha atribuido este domingo la huida del presidente de Siria, Bashar al-Asad, a la "debilidad" de Rusia e Irán después de que las fuerzas rebeldes hayan tomado la capital, Damasco. "Rusia e Irán están debilitadas en este momento, una a causa de Ucrania y una mala economía; la otra a causa de Israel y su éxito en los combates", ha asegurado Trump en un mensaje publicado a la red social Truth Social. El magnate ha dicho que al Asad ha huido después de que Rusia, país que ha calificado de "protector" del régimen, haya perdido interés en protegerlo. "Han perdido todo interés en Siria a causa de Ucrania, donde cerca de 600.000 soldados rusos han resultado heridos o muertos", ha aseverado.

Israel despliega fuerzas en los Altos del Golán

Otro actor implicado, Israel, ha anunciado este domingo que ha desplegado fuerzas adicionales en los ocupados Altos del Golán después de la caída de la capital de Siria, Damasco, anunciada por las fuerzas rebeldes encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y sus facciones aliadas. "Las Fuerzas de Defensa de Israel han desplegado tropas en la zona de amortiguación y en una serie de áreas que hay que defender, con el fin de garantizar la seguridad de las comunidades en los Altos del Golán y de los ciudadanos de Israel", ha señalado.