Aplausos, ovaciones y público en pie: el Partido Republicano, que ha confirmado la candidatura del exmandatario Donald Trump a la Casa Blanca, ha recibido con todos los honores en su convención nacional al magnate republicano, que se ha presentado serio y con la oreja vendada en Milwaukee. En su camino hacia la tribuna donde estaba su familia y su a punto de convertirse en vicepresidente, J.D. Vance, Trump ha caminado con el puño en alto, el mismo gesto que hizo justo después de haber recibido un disparo el sábado, en cuanto pasó el momento de peligro. 

Apoyado por sus hijos Tiffany, Eric y Donald Trump Jr., por la mujer y la prometida de los dos últimos, Lara Trump y Kimberly Guilfoyle, el expresidente ha recibido emocionado el cariño del público. Los delegados y el resto de presentes han intercalado las ovaciones con el grito de "Fight" (Pelea), el mismo que hizo él al ser evacuado el sábado por los servicios de seguridad, dejando para la posteridad una imagen histórica.

El intento de asesinato contra Trump

Trump fue víctima de un atentado durante un mitin en Butler (Pensilvania): un hombre, que acabó siendo neutralizado por las fuerzas del orden, disparó desde fuera del recinto y le hirió en la oreja, además de matar a una persona y herir a otras dos. La formación conservadora le había manifestado horas antes su apoyo con los votos de los delegados necesarios para seguir adelante con su campaña. En total, 2.387, casi el doble de los 1.215 del umbral mínimo. Trump estaba en la ciudad desde el domingo por la noche. Ese mismo día dijo que no permitiría que lo sucedido le hiciera cambiar su agenda y afirmó que estaba deseando estar entre los suyos en Milwaukee, la ciudad más grande del estado clave de Wisconsin.

Aparición sorpresa

El día grande de Trump en la ciudad será el jueves, pero en esta jornada inaugural, aunque no estaba previsto, ha acudido en persona al centro de la convención. En ese mismo foro, celebrado entre un fuerte despliegue de seguridad, estaba a su lado el senador de Ohio J.D. Vance, elegido también hoy como vicepresidente en caso de que los republicanos ganen los comicios del 5 de noviembre. Con el anuncio de su posible "número dos" Trump ha acabado con semanas de incertidumbre y ha dejado atrás a otros que habían sonado como favoritos, como el senador de Florida Marco Rubio, el de Carolina del Sur Tim Scott, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, y el de Virginia, Glenn Youngkin.

Antes de su llegada se había emitido un mensaje grabado antes del atentado y en el que él insistía a sus compañeros a proteger el voto en noviembre: "Eso es lo más importante que tenemos que hacer, proteger el voto y mantener los ojos abiertos, porque esa gente", dijo en referencia a los demócratas, "quiere hacer trampa".