Después de trece años de guerra civil, iniciada a raíz del estallido de la Primavera Árabe en 2011, los rebeldes han tomado Damasco y han hecho caer el régimen de Bashar al-Asad en Siria. El líder islamista de la coalición insurgente, Abu Mohamed al Jolani, ha salido a proclamar la victoria, mientras que se desconoce el paradero del presidente al-Asad, si bien la prensa internacional apunta que ha huido de la capital siria en un avión con destino incierto, tal como han confirmado dos altos cargos del Ejército a Reuters y ha señalado también el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con implantación en el territorio, recoge EFE. Horas después, el Kremlin ha confirmado que Al-Asad ha abandonado Siria y que ha decidido renunciar al poder después de haber mantenido negociaciones con los grupos rebeldes. También ha dado indicaciones a los suyos para que haya una transición pacífica de poder, según Moscú, aliados del ahora exmandatario sirio. Multitud de personas han salido a las calles de Damasco y otras ciudades en manos rebeldes como Homs a celebrar la caída del régimen y a derrocar estatuas.
"Entrad en Damasco con modestia, tratad bien a vuestro pueblo y a vuestra gente. Tenéis que ser los mejores soldados, como os ha descrito al enviado de Dios", ha afirmado el líder rebelde en un comunicado, en el que añade que tienen que proteger las instituciones públicas y sus propiedades, ya que son propiedad del pueblo". "Completaremos juntos y dibujaremos la imagen de la victoria de la revolución mayor que ha conocido la historia", ha asegurado. "Este es el momento que los desplazados y los prisioneros han esperado durante mucho de tiempo, el momento de volver a casa y el momento de la libertad después de décadas de opresión y sufrimiento", ha añadido en una nota la alianza islamista.
Los insurgentes han declarado hoy Damasco "libre" del régimen autoritario del presidente Bashar al-Asad después de once días de ofensiva relámpago iniciada por una coalición liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS), al lado de otras facciones apoyadas por Turquía para derrotar en el Gobierno sirio. Tal como recoge EFE de fuentes sobre el terreno, los insurgentes han tomado, armados, el edificio de la radiotelevisión siria y la prisión militar de Saydnaya, situada a 30 kilómetros en el norte, y han liberado los presos. Desde la televisión estatal, los rebeldes han afirmado que se ha puesto fin al régimen autoritario de al-Asad, que ha durado 24 años. El mando del Ejército ha confirmado a los oficiales el fin del régimen, informa Reuters, si bien después han dicho que continuaban luchando contra "grupos terroristas" en las localidades de Hama, Homs y Deraa.
Horas antes, los rebeldes habían anunciado la captura de la ciudad de Homs, a unos 160 kilómetros al norte de Damasco. Si bien el Ejército leal a Al-Asad lo había negado, la cadena televisión Al Jazeera, de gran importancia en el Oriente Medio, ha informado de centenares de personas celebrando en el centro de la ciudad en favor de la caída del régimen. La ofensiva relámpago insurgente empezó el pasado 27 de noviembre: primero tomaron Alepo, la segunda ciudad del país, y después Hama. Con la capital, Damasco, completan la misión. Ahora, han empezado también a entrar en la ciudad de Deir al Zur, localidad que está en manos de tropas kurdas. Así, solo quedarían fuera del control de la insurreción las provincias costeras de Tartus y Latakia, la primera el centro principal de poder de la familia Al Asad —de la minoría religiosa alauita— y la segunda es donde se encuentran las principales bases militares rusas, el principal aliado del ya depuesto líder sirio.
El primer ministro extiende la mano a los insurgentes
Una vez ha caído Damasco, el primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali, ha emitido un video en el que asegura que extiende la mano a "todo sirio que se interese por este país para preservar las instituciones". "Estoy en mi casa, no lo he abandonado porque pertenezco en este país y no conozco ningún otro país. Es mi patria. En estas horas en las que la gente siendo preocupación y temor (...) Yo, por las instituciones del Estado, que no son mi propiedad ni de cualquier otra persona, sino que son de cada ciudadano sirio. Extendemos nuestra mano a todo sirio que se interese por este país para preservar sus instituciones", ha dicho y compilación EFE.
"Este asunto lo abordará cualquier liderazgo que elija el pueblo sirio, y estamos dispuestos a cooperar con ella para ofrecer todo tipo de facilidades y para librar (transferir) los expedientes gubernamentales sin problemas y de manera sistemática para preservar las instituciones del Estado", ha afirmado el primer ministro. Ha dicho también extender "la mano hasta los opositores que extendieron también su mano y afirmaron que no perjudicarán cualquier persona que pertenece a esta patria". "A todas las fuerzas militares de la ciudad de Damasco se los prohíbe terminantemente acercarse a las instituciones públicas, que permanecerán bajo la supervisión del ex primero ministro hasta que sean libradas oficialmente, y también se los prohíbe disparar balas al aire", ha asegurado el comandante Ahmed al Sharaa, del Mando de Operaciones Militares, en un comunicado acompañado de la imagen del líder islamista, Abu Mohamed al Jolani.
La UE pide proteger a los civiles e Israel refuerza la frontera
En cuanto a las reacciones internacionales, la Unión Europea instó antes de conocerse la toma de Damasco a proteger los civiles y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios en Siria, a la vez que ha instado a encontrar una "solución política". "En vista de que los combates entre grupos armados se están intensificando en todo el país, instamos a todas las partes a proteger los civiles y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios", ha dicho el portavoz de Exteriores y Política de Seguridad del Servicio Europeo de Asuntos exteriores (SEAE), Anouar El Anouni. Desde los Estados Unidos, el presidente saliente Joe Biden ha afirmado esta madrugada que sigue "de cerca" la situación siria y que está en contacto con sus aliados en la región. El presidente electo, Donald Trump, ha aseverado que Al-Asad ha caído porque el presidente ruso, Vladímir Putin, ya "no está interesado a protegerlo". "Perdieron todo el interés en Siria por Ucrania", ha apuntado el mandatario republicano. Por su parte, Israel, territorio fronterizo con Siria, ha informado del despliegue de tropas a la frontera y "en otros lugares necesarios para la seguridad", si bien han aseverado que no están "interfiriendo en los hechos internos de Siria". Jordania también ha reforzado su frontera con Siria.
La oposición en el exilio dice que trabaja en conseguir una Siria democrática
El máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), ha asegurado este domingo que trabajo para "completar la transferencia del poder a un órgano de Gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos". "La Coalición Nacional confirma en la comunidad internacional que continúa trabajando para completar la transferencia del poder a un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos, para conseguir una Siria libre, democrática y pluralista", dicen en un comunicado que recoge EFE. Así mismo, se apunta en la nota que "espera establecer asociaciones estratégicas con países de la región y del mundo, con el objetivo de reconstruir Siria de nuevo, para todo su pueblo, independientemente de su etnia, religión o secta".
En el comunicado, la CNFROS "felicita el gran pueblo sirio, a todos sus hijos e hijas, por la liberación de Siria del criminal régimen de Al-Asad, después de 14 años de lucha pacífica y armada, de gritos y balas, por la libertad, la dignidad, la democracia, la justicia y una vida segura y digna". "La gran revolución siria rompió décadas de tiranía y opresión, y creó un nuevo nacimiento para la grande Siria. Hoy ha pasado de la etapa de la lucha para derrocar al régimen de Al-Asad en la lucha para construir juntos una Siria digna de los sacrificios de su pueblo", indicó. Por eso, hizo un llamamiento a la ciudadanía en todas las provincias sirias para que cuide al máximo la propiedad pública, los edificios y las instalaciones de todo tipo.
Medio siglo de régimen y 13 años de guerra civil
El mandatario sirio depuesto, Bashar al-Asad, ha sido el presidente autocrático del país durante 24 años, desde que recibió el poder de manos de su padre, Hafez, quien lo ostentaba desde que dio un golpe de Estado el 1971. Nacido el 1965 en Damasco, Al-Asad estudió Medicina y llegó a ejercer como médico militar y se continuó formando en Londres. La muerte repentina de su hermano grande el 1994 en un accidente de tráfico lo situó como heredero del poder sirio y, después de una preparación de años, el 2000 tomó la batuta del país con la muerte de su padre con tan solo 34 años —se tuvo que modificar la Constitución—. Lejos de ser un cambio aperturista, Al-Asad mantuvo la mano de hierro con los opositores y protagonizó una década de represión. Con las primaveras árabes del 2011, con las cuales se reclamaba una democratización y que hicieron caer gobiernos autocráticos en varios países árabes, en Siria el conflicto derivó en una cruenta guerra civil que dura ya trece años, que dividió el país en territorios controlados por varios bandos y en la cual han muerto más de 600.000 personas, una sexta parte civiles. Al-Asad se ha mantenido al poder en Damasco con el apoyo de países como la Rusia de Vladímir Putin o Irán.