La reina Isabel II, de 95 años, asistirá este fin de semana a un acto en recuerdo de los caídos en la Primera Guerra Mundial, su primera aparición pública desde que estuvo hospitalizada durante una noche hace tres semanas. La soberana británica ha guardado reposo desde entonces por recomendación facultativa y canceló su asistencia prevista a la cumbre del clima COP26 que se celebra en Glasgow.
La noche del 20 de octubre, la monarca estuvo ingresada en el centro privado King Edward VII de Londres, donde fue sometida a pruebas médicas por una dolencia de la que no han trascendido detalles. El Palacio de Buckingham, residencia oficial de Isabel II, confirmó este jueves que la jefa de Estado británica estará presente el domingo en la ceremonia anual del Día del Recuerdo.
"Como en años anteriores, Su Majestad observará la ceremonia desde el balcón del edificio del Ministerio de Exteriores", frente al monumento del Cenotafio en la avenida Whitehall de Londres.
Asistencia a medias
La reina, sin embargo, no asistirá al acto religioso en memoria de los caídos programado el próximo martes, al que acudirá su hijo Eduardo, conde de Wessex. El pasado martes, la reina regresó a su residencia en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres, tras pasar el fin de semana en su finca campestre de Sandringham, en el este de Inglaterra.
La semana pasada, medios británicos publicaron fotografías de Isabel II conduciendo un automóvil Jaguar cerca de Windsor, ataviada con gafas de sol y un pañuelo sobre la cabeza.
Desde que los médicos le recomendaron guardar descanso, la monarca limitó sus compromisos oficiales a "labores ligeras" desde su residencia, según ha indicado el Palacio.
Isabel II se siente joven
A pesar de su avanzada edad, la Reina continúa sintiéndose joven, motivo por el cual decidió rechazar el premio que la revista británica Oldie le concedió como anciana del año. "Uno no es tan mayor como se siente" escribió personalmente en una carta remitida a la publicación, y por lo tanto "no cree que cumpla con los criterios relevantes para aceptar el premio".
El año que viene, el Reino Unido celebrará por todo lo alto su Jubileo de Diamante, con 70 años al frente de la corona británica, siendo la monarca más longeva de la historia del Reino Unido. El récord mundial sigue en manos de Luís XIV, el rey Sol, que al acceder al trono con tan solo 5 años, reinó durante 74.
Era la primera vez en ocho años que Isabel II volvía a necesitar servicios hospitalarios, pero su entorno se ha esforzado en restar importancia a la visita. La última aparición pública de la reina fue el martes 19 de octubre por la noche, cuando recibió a los participantes en el Foro Global de Inversiones en el castillo de Windsor. Durante la semana anterior, la monarca tuvo una agenda especialmente intensa, aunque hubo un acto destacado, no tanto por su contenido, era la conmemoración de los cien años de historia de la Royal British Legion, sino por el hecho de que Isabel II apareció con un bastón. Era la primera vez desde 2003, casi 20 años, que la reina aparecía en público con este tipo de ayuda. Entonces acababa de ser operada de la rodilla.