La ambiciosa ley antitabaco del débil gobierno de Rishi Sunak ha llegado al Parlamento británico, brindándole una victoria necesaria. La Cámara de los Comunes (cámara baja) del Reino Unido ha aprobado en primera lectura la ley que prohibirá que cualquier persona nacida a partir de 2009 pueda comprar en toda su vida tabaco legalmente. Sunak considera este proyecto uno de los más importantes de su mandato, que ha sido aprobado hoy con comodidad gracias al apoyo de la mayoría de los partidos del arco parlamentario.
La ley ya fue adelantada por Sunak en el congreso conservador del pasado octubre y tiene por objeto que cualquier persona nacida a partir del 1 de enero de 2009 no pueda comprar tabaco en toda su vida. El proyecto también pretende restringir la venta de vapeadores y productos relacionados a adolescentes y jóvenes, aunque no prevé su prohibición total. La estrategia es ir restringiendo progresivamente el acceso al tabaco de las nuevas generaciones, esperando que acabe cayendo su consumo. Ahora, como no está totalmente prohibido, los jóvenes de estas edades no podrán comprar tabaco, pero si se lo da alguien que sí puede comprar y lo consumen no serán sancionados.
Todo hace pensar que esta medida se acabará materializando en un futuro próximo y haría del Reino Unido el país europeo con una política antitabaco más estricta, siguiendo los pasos de Nueva Zelanda. En 2022, el parlamento neozelandés aprobó una de las leyes más estrictas con el tabaco del mundo. La ley prohíbe de manera progresiva la venta de tabaco a partir de 2027, lo que convertirá al país en el segundo en ilegalizar este producto, después de Bután. La norma establece que los nacidos a partir del 1 de enero de 2009, que cumplen 18 años en 2027, no podrán comprar nunca tabaco legalmente en Nueva Zelanda.
Divisiones entre los conservadores
La iniciativa conservadora ha seducido a los parlamentarios a la derecha y la izquierda del espectro ideológico representado en la Cámara de los Comunes. Sin embargo, dentro de las propias filas de los conservadores han existido discrepancias por la medida. Un total de 383 diputados votaron a favor de la ley, frente a únicamente 67 que lo hicieron en contra, la gran mayoría miembros del propio Partido Conservador de Sunak. Entre los conservadores rebeldes había figuras muy destacadas, como los exprimeros ministros Boris Johnson y Liz Truss, o la ministra de Empresas, Kemi Badenoch.
El ala dura de los tories, que además encarna la oposición interna a Sunak, votó en bloque contra la legislación, que el propio Johnson calificó de "locura". Por otra parte, Truss ha sostenido que esta ley "restringe la libertad" de los individuos para decidir sobre sí mismos.