El gobierno conservador británico ha dado un paso adelante en su lucha contra la educación sexual y la identidad de género en las escuelas, y prohibirá la educación sexual a los menores de 9 años. El ministerio de Educación ha elaborado una guía para los centros educativos en la cual se fija una edad mínima para participar en charlas sobre sexo. Las conversaciones "explícitas" sobre sexo, que incluyen información sobre métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual y aborto, solo las podrán recibir los alumnos a partir de los 13 años. La información que recibirán los menores de 9 años se limitará a cuestiones básicas como la concepción y el nacimiento, mientras que a partir de los 13 años los alumnos recibirán información sobre pornografía y violencia sexual. La guía que llegará este jueves en las escuelas también contempla que los padres se puedan negar a que sus hijos reciban este tipo de información, excepto en casos excepcionales.

Quejas de los padres

Las nuevas medidas responden a las quejas de los padres de algunos alumnos ante la preocupación que algunos niños estén recibiendo educación sobre relaciones, sexo y salud inapropiada para su edad. Así lo ha defendido el gobierno inglés, según ha informado The Times. Finalmente, el primer ministro Rishi Sunak ha atendido las demandas del ala dura del partido Conservador que hace meses que exige un mayor control en materia de educación sexual y de identidad de género, ya que, algunos tories, denunciaron que en determinadas escuelas del país "están adoctrinando" a niños menores, hablando sobre sexo oral, la "práctica segura de la hipoxifilia" o asfixia erótica —se supone que aumenta el placer de algunos al impedir la respiración propia o de la pareja—, así como la posibilidad de cambiar de sexo.

Así pues, la guía advertirá a las escuelas que la educación de género es un tema muy controvertido. Aparte, advierten de la necesidad de avisar a los menores de las implicaciones perjudiciales que pueden tener este tipo de conocimientos. Entre las normas que se expondrán será evitar enseñar de manera proactiva a los niños en las escuelas. A los menores de 9 años se les dará información básica sobre la concepción y el nacimiento de los bebés, se remarcará la importancia de la familia, la amistad y el respeto a los otros. A partir de los 11, los docentes tendrán que dejar claro que hacer fotografías de menores desnudos es un delito. Y a partir de los 13, se incluirán conceptos relacionados con métodos anticonceptivos, violencia doméstica, sexuales, abusos, acoso, etc. A partir de ahora, los centros que sigan explicando conceptos sobre educación sexuales a los menores de 9 años, o dando ideas relacionadas con identidad de género a los mayores de 13, se arriesgan a recibir una sanción por parte del gobierno.

Críticas de los profesores

La nueva normativa no ha estado bien recibida por el sector de los profesores. El secretario general de la Asociación de Directores de Escuelas y Colegios, Pepe Di'Iasio, ha criticado en declaraciones a la BBC que "se está colocando a los alumnos en medio de un tema muy delicado y se les está utilizando como una pelota de fútbol político en nombre de los titulares, cuando tendríamos que centrarnos en su bienestar". Por su parte, los sindicatos de maestros consideran que la nueva medida es "políticamente motivada" para poner distancia con la oposición laboralista de cara a unas elecciones generales. En la otra cara de la moneda, están los padres que aseguran que la educación sexual se ha extralimitado y es hora de hacer un cambio.