El Reino Unido hace días que sufre la violencia de la extrema derecha, que, basándose en información falsa, instrumentalizó el asesinato de tres niñas para instigar manifestaciones, disturbios y ataques racistas. Por el contrario, miles de británicos han querido demostrar su rechazo a toda esta violencia y racismo y han marchado por las calles de varias ciudades denunciándola. Coreando consignas contra la extrema derecha, aplaudiendo y gritando mensajes de paz, los manifestantes se dieron cita en ciudades como Londres, Birmingham, Liverpool, Southampton, Sheffield o Newcastle.

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"Aquí no son bienvenidos los que odian", "Paramos la extrema derecha" y "Doy la bienvenida a los refugiados", han sido algunos de los carteles que llevaban muchos asistentes, rodeados en todo momento por centenares de agentes con uniformes antidisturbios. En el barrio de Walthamstow, en el noreste de Londres, donde se reunieron miles de personas, una mujer con un altavoz lideraba la convocatoria y coreaba "¿Las calles de quién?", y la multitud respondía: "¡Nuestras calles!".

Movilización policial

La Policía británica ha estado en alerta ante una posible noche de violencia después de que circularan por internet la dirección de 30 centros de inmigración delante de los cuales grupos de ultraderecha planeaban manifestarse. Para evitar una escalada de la tensión, más de 6.000 policías antidisturbios se prepararon para actuar y evitar una repetición de la violencia de los últimos días en ciudades británicas, donde alborotadores saquearon tiendas, incendiaron coches y cubos, atacaron un hotel que albergaba a solicitantes de asilo y lanzaron piedras, botellas y latas contra los agentes.

Primeras condenas por los disturbios

Según informa EFE, ya han tenido lugar las primeras condenas contra algunos de los agitadores de extrema derecha que han protagonizado los disturbios los últimos días. Un hombre de 58 años fue condenado a tres años de prisión por participar en los disturbios del 30 de julio pasado en Southport, el primer procesado por la violencia en el Reino Unido. Se trata de Derek Drummond, condenado por la corte de Magistrados de Liverpool, en el noroeste inglés, después de admitir haber tomado parte a la revuelta y por agredir a un trabajador sanitario.

La corte de Liverpool también impuso condenas de prisión contra dos implicados más en los disturbios, identificados como Declan Geiran, de 29 años, encarcelado por un periodo de 30 meses, y Liam Riley, de 40 años, sentenciado a 20 meses de prisión.