La polémica por el vídeo de la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, donde aparece de fiesta con sus amigos, sigue candente. Las críticas desde los sectores más conservadores de su país por las imágenes en cuestión no han parado ni un segundo desde que el vídeo, que estaba grabado en su esfera privada y compartido entre sus amigos, salió a la luz. Y aunque dentro de las fronteras de Finlandia su figura está siendo cuestionada, ya que hay quien defiende que no es propio de una primera ministra salir de fiesta y beber alcohol, también hay quien ha querido defender Marin, que al mismo tiempo es la dirigente de un país más joven del mundo: solamente tiene 36 años. Y la manera en que le han mostrado su apoyo es muy original.
En los últimos días, las redes se han inundado de perfiles de mujeres de Finlandia, pero también de todo el mundo, con carreras exitosas (o no) que, como Marin, también salen de fiesta y se saben divertir. Exactamente cómo ha hecho a su primera ministra. Por eso, es fácil encontrar por Internet decenas de vídeos de mujeres bailando en diferentes espacios: en un barco, en una discoteca, en su casa, en una fiesta con amigos, o incluso en el trabajo. Algunas de ellas aparecen bebiendo alcohol, tal como Marin ha explicado qué hizo en la fiesta privada del vídeo, y de otros sencillamente bailando o imitando a la líder.
Apoyo internacional a Sanna Marin
Marin, que salió rápidamente a intentar acabar con la polémica y anunció que se haría un test para detectar si había consumido drogas para acabar con los rumores, extendidos desde la ultraderecha, también ha recibido el apoyo de otras personalidades públicas. Por ejemplo, desde el Gobierno, la ministra y secretaría general de Podemos, Ione Belarra, ha compartido el vídeo de la discordia con el siguiente mensaje: "Pues a mí me encanta el baile de Sanna Marin". La número 2 de ERC en el Ajuntament de Barcelona, Elisenda Alemany, también ha censurado que se critique a la primera ministra "ni por corrupta, ni por mala gestora, ni por poco profesional. La juzgan por divertirse. En casa de unos amigos. Políticos haciendo de guardianes de la moralidad", enviándole todo su apoyo.
Desde Francia, la senadora ecologista Mélanie Vogel ha querido dejar bien clara su opinión sobre la polémica con un mensaje muy contundente: "Los líderes políticos también salen de fiesta. A veces también se emborrachan, roncan, caen, ríen, se manchan la ropa, bailan y vomitan. Son seres humanos. Superadlo. Todo mi apoyo a Sanna Marin", ha escrito en un tuit.
¿Relación con Rusia?
Al prestigioso analista sueco, Anders Åslund, buen conocedor de la manera de hacer de los finlandeses, también lo ha defendido: "No conozco a la primera ministra y no tengo ni idea de que pasó en aquella fiesta, pero ¿cómo puede ser que sea un problema? Los políticos tienen su vida privada. Todo parece una operación especial de Rusia y se tendría que tratar como tal, porque se ha enfrentado a Putin. ¿Quién ha hecho el vídeo"?, se ha cuestionado Åslund, a raíz de la compleja decisión de Marin de pedir la adhesión de su país a la OTAN.